ÁFRICA
La ONU da la voz de alarma ante el "impresionante aumento" de la inseguridad alimentaria en el Sahel
Las agencias de la ONU han dado la voz de alarma ante el aumento del número de personas en situación de inseguridad alimentaria en el Sahel central, donde se prevé que el número de personas necesitadas de asistencia en este ámbito siga aumentando a menos que se adopten medidas urgentes para evitarlo.
En un comunicado conjunto, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), han destacado que pese a una producción agrícola general satisfactoria, 3,3 millones de personas necesitan ayuda inmediata en esta región de África.
Sin embargo, según las previsiones de los expertos, la cifra podría llegar a los 4,8 millones en la temporada de escasez que va de junio a agosto si no se actúa con urgencia. La creciente violencia a la que se enfrentan Burkina Faso, Malí y Níger, tanto obra de grupos yihadistas como de carácter intercomunitario, es la causa principal de la inseguridad alimentaria, según las agencias de la ONU.
"Estamos viendo un impresionante aumento del hambre en el Sahel central. El número de personas en situación de inseguridad alimentaria se ha duplicado tras la época de cosecha, cuando debería haber disminuido. Si no actuamos ahora, toda una generación está en riesgo", ha advertido el director regional del PMA en África Central y Occidental, Chris Nikoi.
IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Según han explicado las tres agencias de la ONU, el cambio climático está alterando los ya frágiles medios de subsistencia y se han producido partidas precoces de rebaños, una situación que la violencia y los robos no hace sino agravar.
Esto altera la movilidad de los rebaños y su acceso a agua y alimentos, además de causar la concentración de animales en zonas más seguras, lo que a su vez puede agravar los conflictos entre campesinos y ganaderos y la disputa por los recursos.
Todo ello está alterando las relaciones sociales entre las comunidades, con el consiguiente deterioro de la crisis. Por ello, han sostenido UNICEF, PMA y FAO, la asistencia inmediata para responder a las necesidades urgentes debe ir acompañada de inversiones sustanciales en medios de vida rurales y servicios sociales, a fin de reforzar la cohesión social y sentar las bases de la paz en la región.
"Mientras no abordemos estas crisis desde sus raíces, millones de pastores y agropastores vulnerables seguirán necesitando ayuda urgente cada año, como ocurrió en 2019 y ocurrirá en 2020", ha subrayado Robert Guei, coordinador subregional de la FAO para África Occidental.
SITUACIÓN NUTRICIONAL FRÁGIL
Aunque los resultados de las encuestas nacionales de nutrición de 2019 en el Sahel no muestran un deterioro inmediato del estado nutricional de los niños, la situación sigue siendo frágil, ya que las tasas de desnutrición aguda global siguen estando por encima o cerca del "umbral de gravedad" de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Níger, la tasa se sitúa en el 10,9 por ciento, mientras que en Malí es del 9,4 por ciento, pero la situación que más preocupa es la de Burkina Faso, sobre todo en el norte, donde se ha constatado un fuerte deterioro del estado nutricional de los niños menores de cinco años.
"El conflicto del Sahel central es una crisis en cascada que se extiende por toda la región y que pone en peligro a toda una generación de niños", ha destacado la directora regional de UNICEF para África Occidental y Central, Marie-Pierre Poirier.
"Cientos de miles de niños están privados de educación, son vulnerables a la explotación y corren el riesgo de padecer desnutrición. Los niños y los jóvenes siguen pagando el precio más alto por una crisis que ellos no han provocado. Tenemos que actuar ahora con los aliados para evitar una tragedia", ha reivindicado.