La “epidemia” de violaciones en India
En India hubo 33,000 violaciones declaradas, durante el año 2017, dentro de ellas 10,000 víctimas menores, de acuerdo con cifras oficiales, y sin contar las que no son denunciadas: unas 2,750 por mes.
En uno de los casos recientes, los cuatro presuntos violadores fueron asesinados en el mismo lugar de los hechos, en momentos en que se estaba reconstruyendo el hecho, bajo la supervisión de un ofcial policial que había estado implicado en dos casos similares en el año 2008, según un reporte de AFP.
Los cuatro fueron abatidos cuando intentaban huir del lugar, en Hyderabad, al sur del país.
Por supuesto, las organizaciones de derechos humanos protestaron inmediatamente porque la acción policial “transmitía un mensaje negativo a la sociedad”.
Pero, ¿qué es negativo? ¿La violación per se o el asesinato de los autores “presuntos”? Porque de hecho ambos lo son.
Otro de los delitos sociales que son comunes por aquellos mares son los matrimonios entre miembros de castas diferentes, aunque sean condenados judicialmente, son aceptados socialmente.
El 7 de noviembre tuvo lugar el “crimen de honor” entre dos jóvenes esposos que tenían tres años casados, porque el marido pertenecía a una casta más baja. Ambos fueron apedreados.
Pero las autoridades ya se están preocupando porque las mujeres están protestando por las laxas leyes, en las que los culpables no son lo suficientemente castigados. Ya se está perdiendo la vergüenza y se están denunciando a los autores. Una multitud había pedido el linchamiento de los autores.
En otro caso reciente, una mujer fue quemada viva cuando se dirigía a declarar contra sus violadores en el estado de Uttar Pradesh.
El crecimiento de la indignación no es suficiente y las violaciones, en especial contra las mujeres, no es únicamente en India.
No basta con seguir protestando, las leyes deben ser más estrictas y hay que seguir invirtiendo en educación, educación y educación.