AUSTRALIA CORALES

Australia emplea un robot para regenerar la dañada Gran Barrera de coral

Científicos australianos han empleado robots para liberar millones de crías de coral con el objetivo de regenerar partes de la Gran Barrera de Arrecifes, situada en la costa nororiental de Australia y diezmada por el aumento de las temperaturas de los océanos.

Las crías (o plánulas) de coral fueron liberadas esta semana, después de que científicos de cuatro universidades australianas recolectaran a principios de mes los gametos femeninos y masculinos de los corales para criarlos en enormes viveros hinchables hasta que desarrollaran pólipos, la parte viva de estos organismos.

La operación fue precedida, a principios de este año, por un proyecto similar a gran escala en Filipinas, según un comunicado publicado este miércoles por la Universidad Southern Cross, que ha emprendido el proyecto junto a la Universidad Tecnológica de Queensland, la Universidad Tecnológica de Sídney y la Universidad James Cook.

"La técnica de la restauración de larvas consiste en capturar las huevas procedentes de corales que son capaces de tolerar el calor ... para criar millones de larvas en nidos flotantes gigantes con objeto de que no se dispersen antes de poder adherirse al arrecife", precisó Peter Harrison, de la Universidad Southern Cross.

Harrison ha trabajado por segundo año con Matthew Dunbabin, de la Universidad Tecnológica de Queensland y a cargo de la flota de "LarvalBot", unos robots semiautónomos acuáticos capaces de transportar una gran cantidad de larvas de coral, que expulsan sobre los arrecifes dañados.

Aunque los científicos se han mostrado satisfechos por el éxito del proyecto, Harrison ha recordado que "se necesitan acciones urgentes contra el cambio climático para asegurar la supervivencia" de la Gran Barrera de Arrecifes.

A mediados de este año, un informe del Instituto Marítimo Australiano que estudiaba un período de 30 años alertó de que la Gran Barrera de Arrecifes afronta retos "sin precedentes" en la recuperación de la salud de sus corales por las amenazas constantes como el blanqueo masivo, provocado por el aumento de las temperaturas, y los ciclones.

El informe fue publicado días después de que el célebre ecologista David Attenborough declarase ante el Parlamento británico que el blanqueo de corales de la Gran Barrera -que se extiende a lo largo de 2.300 kilómetros frente a las costas australianas- es el ejemplo más palpable de los efectos del cambio climático.

La Gran Barrera, hogar de 400 tipos de corales, 1.500 especies de peces y 4.000 variedades de moluscos, comenzó a deteriorarse en la década de 1990 por el doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez por la mayor presencia de dióxido de carbono en la atmósfera.