FRANJA DE GAZA
Bombardeos israelíes dejan un palestino muerto en Gaza
La aviación israelí llevó a cabo varios ataques en la madrugada del sábado contra supuestas bases del movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, que causaron al menos un muerto, en represalia al lanzamiento de cohetes desde el enclave palestino contra Israel.
El viernes por la noche, ya en sabbat, el día de descanso judío, se lanzaron desde Gaza una decena de cohetes hacia la ciudad israelí de Sderot (sur), que limita con la Franja. Fue la segunda noche consecutiva en que se registraron incidentes de este tipo, después de seis semanas de calma.
El ejército israelí anunció que había interceptado ocho de esos cohetes palestinos gracias a su sistema de defensa antimisiles "Cúpula de hierro". Sin embargo, un cohete alcanzó una vivienda de Sderot y causó daños materiales, pero no heridos, según la policía israelí.
En respuesta, los aviones del ejército israelí bombardearon en plena noche "objetivos" de Hamás, que gobierna en la Franja de Gaza desde hace más de diez años y tiene un brazo armado. En este enclave palestino viven casi dos millones de personas, sometidas a un bloqueo israelí que los aisla por tierra, mar y aire.
El estruendo de las explosiones se oyó de norte a sur de la Franja, según el equipo de la AFP en el lugar. Los ataques alcanzaron un recinto naval, un complejo militar con "simuladores antimisiles", "infraestructuras subterráneas", una fábrica de armamento y un depósito de armas, según el ejército israelí.
El ministerio de Salud en Gaza informó, el sábado por la mañana, que los bombardeos dejaron al menos un muerto, un palestino de 27 años, y dos heridos graves, además de "importantes daños materiales", según una fuente de seguridad local.
Centenares de palestinos asistieron al funeral de Shehri, constató un periodista de la AFP.
Una multitud de palestinos se concentraba alrededor de un cráter abierto por el bombardeo en el sur de la Franja. Otros se abrían paso entre escombros de cemento y metal, comprobando el alcance de los daños, según un periodista de la AFP.
Una fuente de Hamás también indicó que habían abierto fuego contra uno de los aviones israelíes implicados en el ataque, que también tuvo como blanco instalaciones de la Yihad Islámica, movimiento radical palestino que también tiene un brazo armado, según responsables locales.
"El enemigo sionista tiene la responsabilidad total de las consecuencias" del ataque, aseguró un portavoz del movimiento islamista, Fawzi Barhoum, en un comunicado.
El ataque tuvo como objetivo "civiles inocentes" y representó "una seria escalada", añadió.
Los bombardeos contrastan con la calma relativa que reinaba en las últimas semanas entre la Franja de Gaza e Israel, tras la sucesión de ataques mutuos de agosto, que hicieron temer una nueva escalada entre Hamás e Israel, que se enfrentaron en tres guerras desde 2008.
Según los analistas, en aquel entonces, los lanzamientos de cohetes contra Gaza tenían por fin presionar a Israel para que autorizara la entrada de millones de dólares de ayuda que Catar concede cada mes a Gaza en el marco de un acuerdo de tregua negociado con la ONU, Egipto y ese emirato del Golfo, que mantiene relaciones con Hamás y con Israel al mismo tiempo.
Al final, los disparos de cohetes y los bombardeos en represalia cesaron poco antes de las elecciones israelíes, en septiembre, que no dieron una victoria clara ni al primer ministro saliente, Benjamin Netanyahu, ni a su rival, Benny Gantz, que era jefe del ejército durante la última guerra de Gaza, en 2014.
No obstante, pese a la ausencia de bombardeos, Gaza sigue siendo escenario de enfrentamientos cada viernes, en el marco de unas manifestaciones que piden el fin del bloqueo israelí y exigen el retorno de sus refugiados a las tierras que se vieron forzados a abandonar a raíz de la creación de Israel, en 1948.
Las protestas tienen lugar a lo largo de la frontera con Israel. El viernes pasado, más de 90 palestinos resultaron heridos por las fuerzas israelíes, unos 50 de ellos de bala, según el ministerio local de Salud.