FRANCO

Gobierno español quiere convertir el Valle de los Caídos en un lugar de reconciliación

Con el dictador Franco fuera ya del Valle de los Caídos, la siguiente prioridad del Gobierno socialista español es qué hacer con ese mausoleo, y tiene claro que debe transformarse en un espacio de "reconciliación" y recuerdo a las víctimas, que "no ofenda a nadie".

La basílica del Valle de los Caídos alberga los restos de 34.000 españoles combatientes de ambos bandos muertos en batallas de la Guerra Civil (1936-1939) o víctimas de la represión política franquista. También está enterrado allí, en un lugar relevante, José Antonio Primo de Rivera, líder de Falange, un movimiento de corte fascista de los años 30, aunque no se plantea su traslado a otro lugar ya que fue víctima de la guerra, al haber sido apresado y fusilado por el bando republicano. Para avanzar en el cambio de significado del recinto habrá que hablar con las familias de los enterrados allí y con entidades relacionadas con las víctimas, a fin de que el enclave se convierta en un "lugar de justicia, perdón y reconciliación", dijo este viernes el presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez. En una entrevista televisiva un día después del traslado de los restos de Franco hasta el panteón que la familia posee en el cementerio del barrio madrileño de El Pardo, Sánchez definió la exhumación como un "paso de gigante" para la reparación de las víctimas del régimen franquista. Con ella, los 34.000 españoles de los dos bandos de la Guerra Civil allí enterrados "descansan en paz", porque "el verdugo ya no descansa con ellos", dijo el presidente del Gobierno español. También la ministra portavoz, Isabel Celaá, calificó la exhumación del dictador como una "gran victoria de la democracia" de la que todos los españoles deberían sentirse "orgullosos", aunque reconoció que todavía "queda mucho por hacer". Según Celaá, el Gobierno "tiene la intención de continuar trabajando en la memoria y la redignificación de todas las víctimas, conforme a la Ley de Memoria Histórica", aprobada en 2007 por el también gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Recordó también que existe un informe del año 2011, elaborado por una comisión de expertos, en el que se insta a la búsqueda de opciones para "resignificar" el Valle de los Caídos una vez exhumado Franco. Queda pendiente además la reparación a las familias de los más de 114.000 desaparecidos, asesinados y enterrados en fosas comunes por toda España, cuya búsqueda quiere relanzar el Gobierno de forma progresiva. "El Gobierno no va a correr más que la propia historia", apuntó Celaá, quien recordó que ha costado 44 años exhumar al dictador. LOS VIVAS A FRANCO Y LAS CRÍTICAS DE LA FAMILIA En la entrevista televisiva, Sánchez también avanzó que su Ejecutivo estudiará los "vivas a Franco", con los que la familia del dictador le rindió homenaje una vez fuera de la basílica del Valle de los Caídos, por si pudieran ser motivo de la apertura de un expediente sancionador. Esos "vivas" podrían haber supuesto la vulneración de establecido por la Ley de Memoria Histórica, que prohíbe la simbología franquista y las manifestaciones de carácter fascista. "Vamos a estudiarlo, pero honestamente no tenemos que mirar el dedo, tenemos que elevar la mirada", aseguró Sánchez, que insistió en que lo verdaderamente importante es que la exhumación de Franco fue una "gran victoria de la democracia". Además de esos "vivas a Franco", este viernes se difundió un vídeo grabado en el cementerio de El Pardo, una vez inhumado el dictador, en el que se aprecia un forcejeo entre agentes de Policía y algunos familiares, que se quejan de que nos los dejan salir del panteón y de que sufren "una dictadura". Los agentes les habían requisado los teléfonos móviles para evitar la toma de imágenes de la exhumación y posterior inhumación, pero aún así la grabación se pudo ver hoy en numerosos medios de comunicación y redes sociales. Sobre ese asunto, la ministra portavoz recordó hoy que "hubo una cuidada y esmerada preparación" de todo el proceso de exhumación y que "todo el mundo conocía las reglas del juego", por lo que no cabe "ningún tipo de queja". EXHUMACIÓN, NO PROFANACIÓN También el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, se manifestó hoy sobre las declaraciones de algunos de los miembros de la familia Franco que consideran una "profanación" el desenterramiento de los restos del dictador. "Es un exceso verbal", dijo Lesmes en una entrevista en Onda Cero en la que recordó que el Supremo avaló la exhumación. Insistió además en que la exhumación responde a "una ley de obligado cumplimiento" y recordó la amplia mayoría parlamentaria (sin votos en contra) que avaló el decreto del Ejecutivo en el que se acordó sacar a Franco del Valle de los Caídos.