CAMPAÑA
Macri desarrolla intensa campaña ocho días de los comicios argentinos
El presidente argentino, Mauricio Macri, reunió a decenas de miles de seguidores en Buenos Aires en su acto de campaña más importante para los comicios presidenciales del 27 de octubre, y se mostró “convencido” de que revertirá el resultado adverso de las elecciones primarias.
“Vinimos con esperanza y nos vamos con más esperanza, vinimos con convicción y nos vamos mucho más convencidos que nunca de que juntos tenemos futuro”, dijo Macri para concluir su discurso en la céntrica avenida 9 de Julio de Buenos Aires.
Allí, en la parte norte del tradicional Obelisco porteño, sus seguidores y él coincidieron en que la elección “se da vuelta”, el éxito que sonó por megafonía durante toda la tarde en esta concentración promocionada desde hace semanas como “La marcha del millón”.
Se trató de la marcha más multitudinaria convocada en esta campaña por el oficialismo, necesitado ahora de un impulso electoral después de que el opositor peronista Alberto Fernández, cuya candidata a vicepresidenta es la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015), sacase 16 puntos de ventaja en las primarias.
Después de eso, llegó un agravamiento de la crisis económica que vive el país desde abril de 2018, un empeoramiento de la inflación y la devaluación de la moneda local que ha dejado a Macri aún más tocado y por detrás en las principales encuestas.
Para el candidato de Juntos por el Cambio, el próximo domingo “se define cómo los argentinos (van a vivir) en qué sociedad” van a compartir sus futuro con sus familias.
“No se trata de mí, se trata de ustedes, ustedes son la fuerza de este país”, arengó Macri a los suyos, mientras reconoció que el panorama se complicó durante este mandato y aseguró que viene una etapa de “crecimiento” y “alivio” si sale reelegido, como viene haciendo en la gira de un acto por día alrededor del país.
El presidente lanzó mensajes a su máximo rival y, sin nombrarlo antes del segundo y último debate que sostendrán este domingo, acusó a la oposición de actuar con “soberbia” y consideró que los argentinos han “tropezado muchas veces con la misma piedra”, por lo que llamó a sus compatriotas a no caer en “espejismos” y “promesas vacías”.
“No nos vamos a quedar callados viendo cómo nos roban el futuro, no nos vamos a quedar callados aunque pensemos distinto (...) Yo estoy acá para defenderlos y siempre los voy a defender”, dijo Macri.
En tono patriótico, destacó que “hay cientos de miles de argentinos que marchan en todo el país y en el mundo” y que se expresan “con alegría, con libertad, con emoción y con banderas argentinas”.
Macri se refirió a Venezuela, al saludar a decenas de migrantes venezolanos residentes en Argentina, de quienes dijo que defienden los mismos valores que él: “la verdad, la honestidad, el diálogo, el respeto, la libertad y la dignidad que lamentablemente en su querido país perdieron”.
El presidente Macri entró a pie al escenario de la 9 de Julio, mezclado entre sus seguidores, saludándolos, en una avenida colmada de gente con banderas argentinas y carteles en favor del presidente y contra la corrupción.
Fuera de Argentina, simpatizantes de Macri se congregaron a diferentes horas en lugares como la Puerta del Sol de Madrid, donde intervino el actor Luis Brandoni, el Parque México de Ciudad de México, Sidney (Australia) y Parliament Square, en Londres.
Otros puntos del mundo donde se convocaron concentraciones fueron Miami Beach (Estados Unidos), Punta del Este (Uruguay), Montreal (Canadá), Río de Janeiro (Brasil), Santiago de Chile y Asunción.
Las principales ciudades del país, como Córdoba, Mendoza, Rosario y varias localidades de la provincia de Buenos Aires, acompañaron la convocatoria con actos paralelos al de la capital.
La marcha de este sábado superó a la que se realizó el pasado 27 de agosto, cuando una concentración en favor de Macri tras su mal resultado en las primarias copó la Plaza de Mayo.
Aquel día, Macri apareció en la marcha unas horas después de su inicio, sin que ello estuviera previsto.
Para el evento de hoy, la preparación fue diferente, puesto que durante los últimos días montaron un escenario frente al Obelisco, que se llenó desde las primeras horas de la tarde de un sábado soleado en la capital, a pesar de que hubo fallos en la red de transportes públicos al centro.
Sobre el escenario, Macri estuvo acompañado de su esposa, Juliana Awada, y su candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto.