G7 CUMBRE
Trump afirma que el G7 no le ha pedido frenar la guerra comercial con China
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró este domingo que los demás miembros del G7 no le han pedido que frene la guerra comercial con China, aunque reconoció que tiene dudas sobre todo lo que hace. "Nadie me ha dicho eso", respondió el presidente estadounidense a una pregunta acerca de si los aliados del G7 le han presionado durante esta cumbre para que ponga fin a la tensión con el gigante asiático, que está ralentizando el crecimiento económico mundial. Trump, en unas breves declaraciones a la prensa tras un desayuno con el primer ministro británico, Boris Johnson, insistió en su punto de vista de que lo que China ha hecho a Estados Unidos "es indignante", por llevarse "cientos de miles de millones de dólares cada año" a través de lo que él considera prácticas comerciales ilícitas y robo de propiedad intelectual. Aún así, reconoció que tiene algunas "dudas" sobre sus decisiones sobre China, ya que tiene dudas "sobre todo", y apostó por continuar el diálogo con Pekín. La portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, emitió una declaración en la que lamentó que estas palabras hayan sido "muy malinterpretadas" por la prensa: "el presidente Trump respondió de forma afirmativa porque lamenta no haber aumentado aún más los aranceles". Esta declaración de Grisham llegó después de que algunos medios estadounidenses consideraran que Trump tiene "dudas" acerca del conjunto de su política de conflicto comercial con China. Trump pronunció estas palabras después de que varios líderes que asisten a esta cumbre del G7, como el presidente francés, Emmanuel Macron, o el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidieran el sábado en esta cita una tregua en el conflicto comercial ante sus negativas consecuencias en la economía global. El propio Johnson dijo este domingo, sentado frente a Trump: "En general, estamos a favor de la paz comercial", y señaló su oposición, en principio, a la imposición de nuevos aranceles. El viernes, Trump indicó en Washington que podría invocar una Ley de Emergencia Nacional de 1977 para incrementar el conflicto comercial con China y dos días después recalcó en su opinión que está justificado para hacerlo. "Esto es una emergencia", insistió Trump, aunque indicó que "por ahora" no tiene planes de declararla, porque están hablando "muy en serio" con China. "Ellos quieren cerrar un acuerdo (comercial) mucho más que lo que yo quiero. Veremos qué pasa", afirmó. Trump también recordó que EE.UU. está "muy cerca" de cerrar un nuevo y amplio acuerdo comercial con Japón, que se ha estado negociando durante los pasados cinco años, y destacó que "lo que está pasando con China está ayudando" en la negociación con Tokio.