La Fiscalía sueca estudia "minuciosamente" las pruebas contra Assange de cara a posibles avances en agosto

La vicefiscal general de Suecia, Eva-Marie Persson, ha informado este miércoles de que en estos momentos siguen estudiando "minuciosamente" las pruebas contra el fundador de Wikileaks, Julian Assange, por violación, indicando que no habrá nuevos avances al menos hasta agosto.

"Desde mayo, las pruebas del caso están siendo estudiadas minuciosamente. Ahora estamos en la fase de análisis", ha informado en un comunicado.

Persson ha aclarado que no tomará ninguna decisión sobre la continuidad o el archivo del caso hasta que el análisis se haya completado.

"Esto significa que en estos momentos no es necesario emitir una orden de investigación europea", ha aclarado la 'número dos' de la Fiscalía sueca. Así, ha augurado que no habrá nueva información sobre el curso de la investigación contra Assange al menos hasta agosto.

El fundador de Wikileaks está en una cárcel británica purgando las 50 semanas de reclusión que recibió el pasado mes de abril por violar los términos de la libertad condicional que recibió en 2012.

Dicha infracción se produjo al refugiarse en la Embajada de Ecuador en Londres para, según argumentó, evitar que las autoridades británicas le entregaran a Suecia, donde había varias denuncias en su contra por abusos sexuales, y la nación nórdica a su vez le extraditara a Estados Unidos.

Assange teme ser enviado a Estados Unidos, que le busca por publicar miles de documentos clasificados sobre las guerras en Afganistán e Irak. Formalmente, la Justicia norteamericana le imputa 18 cargos federales, ninguno de los cuales conlleva la pena de muerte, único obstáculo para una posible extradición.

El periodista australiano pasó casi siete años refugiado en la Embajada, pero el pasado 11 de abril fue detenido por la Policía británica en la legación diplomática después de que el Gobierno de Lenín Moreno le retirara el asilo político concedido por su predecesor, Rafael Correa.

Moreno, que siempre ha considerado a Assange un problema heredado, alegó que había violado el protocolo de convivencia que las autoridades ecuatorianas le obligaron a firmar y que, entre otras cosas, le obligaba a mantener ciertos niveles de higiene y decoro y a no hacer declaraciones políticas.

La salida de Assange de la Embajada permitió reactivar la denuncia por violación presentada en 2012 contra Assange por una mujer sueca, la única de las impulsadas entonces por abusos sexuales que no ha prescrito. Desde abril, la Fiscalía del país escandinavo estudia la viabilidad del caso.