EE.UU.

Trump se salta el Congreso para vender armas a Arabia y Emiratos, dice senador

El gobierno de Donald Trump está saltándose el Congreso para vender armas a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, justificándolo por la amenaza de Irán e ignorando la preocupación de legisladores de que sean usadas contra civiles en Yemen, dijo el viernes un senador.

Robert Menéndez, el principal demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, bloqueó la venta de decenas de miles de bombas de precisión guiada a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, por temor a que contribuyeran a la crisis humanitaria en Yemen, donde aliados estadounidenses están montando una ofensiva.

Pero el gobierno de Trump informó a los legisladores que estaba pasando por alto una revisión legalmente requerida por el Congreso para aprobar las ventas en un total de 22 transacciones de armas a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y otras naciones, informó la oficina de Menéndez.

"Estoy decepcionado, pero no sorprendido, de que la administración Trump haya fallado una vez más en dar prioridad a nuestros intereses de seguridad nacional a largo plazo, o de defensa de los derechos humanos, y en cambio esté favoreciendo a países autoritarios como Arabia Saudita", dijo Menéndez en un comunicado.

"Con esta medida, el presidente está destruyendo la relación de trabajo productiva y de décadas entre el Congreso y el Poder Ejecutivo sobre la venta de armas", dijo.

El senador agregó que esta decisión podría, en última instancia, amenazar la capacidad de la industria de defensa estadounidense de exportar armas "de una manera expedita y responsable".

Las ventas de armas ocurren después de que Trump vetara una medida del Congreso para que Estados Unidos deje de apoyar la guerra liderada por los saudíes en Yemen, donde decenas de miles de personas murieron y millones de personas corren riesgo de sufrir lo que las Naciones Unidas define como la mayor crisis humanitaria del mundo.

El jefe de la diplomacia estadoundiense, Mike Pompeo, ha defendido decididamente el apoyo de Estados Unidos a los saudíes, destacando que los rebeldes hutíes que controlan gran parte de Yemen están aliados con Irán, viejo adversario estadounidense, y señalando que los ataques con cohetes de los hutíes en Arabia Saudita podrían matar a los estadounidenses que toman vuelos comerciales.