Guaidó pone fecha a su próximo gran paso contra Maduro en Venezuela
El jefe del Parlamento venezolano, el opositor Juan Guaidó, quien se proclamó presidente interino del país en enero, anunció ayer que prevé ingresar la ayuda humanitaria al país el próximo 23 de febrero pese a la negativa del gobernante Nicolás Maduro, a quien no reconoce como legítimo.
"Anunciamos entonces que el 23 de febrero será el día para que ingrese la ayuda humanitaria, así que desde hoy acompañaremos a todos los sectores: transportistas, enfermeras" que deben introducir y distribuir la ayuda, dijo Guaidó al término de una multitudinaria manifestación en Caracas.
El líder opositor indicó que el próximo fin de semana se realizarán asambleas, cabildos y "campamentos humanitarios" a fin de organizar y preparar a todas las personas que se han sumado al voluntariado que promueve la oposición para buscar la ayuda humanitaria en las fronteras en caso de que la Fuerza Armada no permita su ingreso.
"Tendremos que ir en caravanas, en protestas, en movilización, en acompañamiento", dijo y apuntó de forma contundente que "la ayuda humanitaria va a entrar sí o sí".
Informó también que el estado brasileño de Roraima suma desde hoy otro centro de acopio de ayuda humanitaria para Venezuela y adelantó que habrá otros dos más, aunque no precisó dónde.
Para Guaidó, el chavismo ha lanzado una "amenaza de falsa guerra para intimidar", en alusión a la posibilidad de un enfrentamiento entre civiles en el país.
"Así que no, no es cierto, cuando el 90 % de la población quiere cambio no hay quien detenga ese elemento", subrayó.
Del otro lado del conflicto político, Maduro pidió que se alejen "las amenazas de invasión militar" del país.
"Yo quiero la paz para Venezuela, todos queremos la paz para Venezuela, que los tambores de guerra se alejen, que las amenazas de invasión militar se alejen y Venezuela diga en su coro, con una sola voz, queremos paz, queremos felicidad", dijo en el marco del Día de la Juventud desde Caracas.
En un acto que fue transmitido de forma obligatoria por todas las estaciones de radio y televisión, Maduro anunció una actividad también para el 23 de febrero.
Sin hacer alusión al eventual ingreso de la ayuda humanitaria que ha sido cedida por varios Gobiernos y empresas, el mandatario indicó que su Gobierno organizará para los días 16, 17, 23 y 24 recorridos casa por casa para incorporar a jóvenes en un plan de empleo.
Por su parte, la vicepresidenta Delcy Rodríguez aseguró que la ayuda alimentaria "es cancerígena" y envenenará a quienes la consuman.
"Esa ayuda viene contaminada y envenenada, es cancerígena, así lo han mostrado distintos estudios científicos", dijo la funcionaria, sin ofrecer pruebas, en una alocución transmitida por la televisión estatal VTV.
En ese sentido, señaló que Estados Unidos busca con estas donaciones y "a través de químicos envenenar" a los venezolanos.
"Debe llamarnos a la alerta, a la alarma (...), podríamos decir que son armas biológicas lo que pretenden con esa ayuda humanitaria", insistió.
Asimismo, calificó como un "un show barato" y un "insulto" que la oposición y varios Gobiernos de la región, liderados por Estados Unidos, señalen que Venezuela precisa de ayudas.
Según datos difundidos por Guaidó, hasta ahora 250.000 venezolanos se han inscrito como voluntarios que esperan trabajar gratuitamente en la búsqueda y distribución de las donaciones que están acumulándose en las fronteras.
En el juego de medir fuerzas en la calle, los detractores de Maduro volvieron a ganar la jornada al acumular mayor cantidad de gente en un mayor número de manifestaciones que tuvieron lugar en los 23 estados del país y que habían sido convocadas por Guaidó para pedir el ingreso de la ayuda humanitaria.
El chavismo también se manifestó en varios estados para respaldar la legitimidad del segundo mandato de Maduro, que comenzó el mes pasado.
La oposición venezolana considera ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado, en las que Maduro resultó reelegido presidente y que han sido cuestionadas por la comunidad internacional.
La crisis en el país se acentuó después de que el 23 de enero Guaidó se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y ha sido reconocido como tal por más de cuarenta países.