Protestas

Repudian al presidente de Haití

Un hombre observa un auto incendiado en una de las calles de Haití

Un hombre observa un auto incendiado en una de las calles de Haití

Miles de personas se manifestaron el jueves en la capital haitiana y en las principales ciudades del país para protestar contra la inflación galopante y exigir la salida del presidente, Jovenel Moïse.

"Hace dos años que Jovenel prometió llenar nuestros platos, yo no como mentiras", aseguró Josué Louis-Jeune golpeando una placa de metal vacía con una cuchara. "Este presidente es solo un fanfarrón, debe irse", agregó el manifestante en Puerto Príncipe.

Ya debilitada por una inflación de más del 15% durante dos años, la economía haitiana se está hundiendo debido a una acelerada devaluación de la moneda nacional, la gourde, frente al dólar estadounidense, que aumenta los precios de los productos de primera necesidad, mayoritariamente importados.

"No podemos soportar esta crisis económica: no tenemos electricidad ni seguridad, y ahora los vendedores de harina y pan han decidido cerrar sus puertas debido a la inflación", dijo Ulrich Louima frente a las manifestaciones de Puerto Príncipe.

Organizadas en el aniversario del fin de la dictadura de Duvalier, el 7 de febrero de 1986, las manifestaciones de la oposición exigen un fortalecimiento de las instituciones del Estado, contaminadas por la corrupción.

La semana pasada, el Tribunal Superior de Cuentas emitió un informe de auditoría sobre la calamitosa gestión y las posibles desviaciones de fondos prestados desde 2008 por Venezuela a Haití para financiar su desarrollo económico y social.

Alrededor de 15 exministros y altos funcionarios han sido señalados.

Una empresa encabezada en aquel momento por el actual presidente Jovenel Moise se identificó como beneficiaria de fondos para un proyecto de construcción de una carretera, sin que se firmara un contrato.

Violentos enfrentamientos estallaron entre los opositores más radicales y los oficiales de policía que usaron gases lacrimógenos y dispararon repetidamente municiones al aire para dispersar a la multitud.