CARAVANA | SEIS JORNADAS DE VIAJE
Migrantes entran a México tras romper cerco policial
Miles de migrantes de la caravana que partió el sábado pasado de Honduras forzaron ayer la valla fronteriza desde Guatemala e ingresaron a México, donde las fuerzas de seguridad se vieron en un primer momento rebasadas por un imparable río humano.
Después de seis jornadas de viaje, la caravana, que partió de San Pedro Sula (norte de Honduras) con el objetivo de llegar a Estados Unidos y está integrada por unas 3.000 personas, logró llegar a México.
Una vez consiguieron eliminar el obstáculo que suponía la valla fronteriza de la ciudad guatemalteca de Tecún Umán -que permaneció abierta aproximadamente durante media hora-, los hondureños entraron formando una gran riada, muchos de ellos corriendo.
Tras un primer momento de euforia, los migrantes fueron contenidos por la Policía Federal mexicana, lo que desencadenó momentos de tensión.
El secretario de Gobernación de México, Alfonso Navarrete, no tardó en denunciar que “grupos de cientos de personas” hondureñas estaban tratando de entrar “por la fuerza” a México.
Dijo que el embajador de México en Guatemala y altos funcionarios habían acordado el jueves con dirigentes de la caravana que no se cerraría el paso a los migrantes, para que quienes así lo quisieran pudieran llegar a territorio nacional.
Lo que se solicitó fue que el ingreso fuera “ordenado”, en grupos de 50 a 100 personas, para que las autoridades pudieran tomar su documentación y evitar que los migrantes “estén sujetos a irregularidades”, apuntó Navarrete, quien alegó que se había roto el acuerdo.
Del lado mexicano, a los migrantes los esperaban unos mil agentes, contando policías federales -muchos de los cuales llegaron al sureño estado de Chiapas específicamente para la ocasión- y personal migratorio situado en distintos puntos, de acuerdo con cifras del comisario de la Policía Federal, Manelich Castilla.
VISITA DE MIKE POMPEO NO DISUADE LA CARAVANA El frenético día de reuniones en Ciudad de México del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, con autoridades mexicanas para abordar el flujo migratorio de Centroamérica no disuadió la caravana de miles de hondureños que comenzó a entrar en México con destino a EE.UU. Pompeo aterrizó a México con un claro mensaje en Twitter dirigido a la caravana que partió hace siete días desde Honduras: “Espero discutir con el presidente (mexicano) Enrique Peña Nieto nuestros esfuerzos conjuntos para frenar la inmigración ilegal que entra en Estados Unidos”.