Trump libra una batalla particular contra la inteligencia estadounidense

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, libra su particular batalla contra las agencias de inteligencia y ayer volvió a criticar al exdirector de la CIA John Brennan, al que esta semana retiró el permiso de acceso a información confidencial.

"¿Alguien ha mirado los errores que John Brennan hizo cuando servía como director de la CIA? Será recordado fácilmente como el peor de la historia y desde su salida se ha convertido en nada menos que un charlatán, partidista, pirata político en quien no se pueden confiar los secretos de nuestro país", dijo Trump en Twitter.

Hace tres días, el mandatario retiró las credenciales de acceso a la Casa Blanca y a información confidencial a Brennan, quien dirigió la CIA entre 2013 y 2017, y fue designado por el expresidente Barack Obama.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, justificó la decisión por lo que describió como comportamiento "errático" de Brennan, quien había calificado recientemente a Trump de "peligro" para la seguridad nacional.

Además, Brennan se mostró sorprendido esta semana "por lo a menudo que (el presidente) falla a la hora de mantener los estándares mínimos de decencia, urbanidad, y honradez" al comentar el reciente insulto de Trump a una exasesora a la que llamó "perra".

La Casa Blanca ha advertido que se ordenó la revisión de las credenciales de otros ex altos cargos de seguridad, como los antiguos directores de la Inteligencia Nacional James Clapper y del FBI James Comey, quienes también han cargado abiertamente contra las políticas del mandatario.

De acuerdo al diario The Washington Post, la Administración tiene ya los borradores para revocar las credenciales de varios funcionarios y exresponsables.

En el punto de mira está el trabajador del Departamento de Justicia Bruce Ohr, revela el periódico.

De hecho, Trump tuiteó antenoche sobre Ohr: "Bruce Ohr de DOJ (siglas en inglés de Departamento de Justicia) está en peligro legal, es sorprendente que todavía esté empleado. La cuenta bancaria de Bruce y Nelly Ohr va engordando cada vez más por el expediente con el que ambos trafican".

Ohr comenzó a ser blanco de las críticas del presidente después de que se supiera, en el marco de las investigaciones sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016, que había estado en contacto con el exespía británico Christopher Steele, conocido por escribir un dosier lleno de detalles sórdidos sobre Trump.

La retirada de las credenciales a Brennan y la amenaza de que haya más ha suscitado indignación y siete exdirectores de la CIA, así como varios altos cargos de inteligencia, firmaron una carta de respaldo a su colega, en la que advirtieron antier que es un "intento de sofocar la libertad de expresión".

Asimismo, esta semana el almirante retirado de la Armada de EE.UU. William McRaven, quien dirigió la operación sobre el terreno que acabó con la vida del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, solicitó que se revoque su permiso de acceso a información confidencial, en solidaridad con Brennan.

La relación entre Trump y los responsables de las agencias de inteligencia se ha tensado por las investigaciones que apuntan a una presunta injerencia rusa en los comicios presidenciales de 2016 en EE.UU., que ganó el magnate.

El pasado 16 de julio, el presidente originó una polémica cuando en una rueda de prensa en Helsinki junto a su homólogo ruso, Vladímir Putin, dio más credibilidad a la negativa del mandatario de Rusia sobre la supuesta interferencia de Moscú en las elecciones en EE.UU. que a las conclusiones de los servicios de inteligencia estadounidenses.

Aun así, Trump se desdijo más tarde de sus declaraciones, después del revuelo ocasionado.

Mientras, las investigaciones relacionadas con la trama rusa avanzan.

El equipo del fiscal especial Robert Mueller ha propuesto hasta seis meses de cárcel para George Papadopoulos, exasesor de Trump, por haber mentido al FBI, informaron ayer medios de comunicación.

Por su parte, el exjefe de la campaña del mandatario, Paul Manafort, espera el fallo de la primera causa contra él por 18 cargos de fraude.