CENTRO DE HURACANES
Tormenta Debby se intensifica en el Atlántico, pero no amenaza zonas pobladas
La tormenta tropical Debbie se fortaleció hoy ligeramente en aguas del Atlántico Norte al subir sus vientos máximos a 75 kilómetros por hora, pero no presenta riesgo para zonas pobladas y se espera que se disipe este jueves, informó el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC).
Debby se encuentra a unos 1.890 kilómetros al oeste-noroeste de las Azores y se mueve en dirección nornoreste a una velocidad de traslación de 15 kilómetros por hora, señaló en NHC en su boletín más reciente.
Según el centro con sede en Miami, la tormenta Debby hizo la "transición" de subtropical a tropical en su desplazamiento actual hacia el norte-noreste.
Una tormenta subtropical es un híbrido entre las tormentas de núcleo frío (invierno) y las de núcleo caliente (verano).
El sistema experimentará un giro gradual esta tarde hacia el noreste, para comenzar a debilitarse esta noche o el jueves y "disiparse en el lejano Atlántico Norte mañana por la noche".
En la actual temporada de huracanes en el Atlántico se han formado tres tormentas tropicales, de las cuales Beryl y Chris se convirtieron en huracán de categoría 1 y 2, respectivamente, y dos subtropicales, Alberto y Debby, esta última ya catalogada como fenómeno tropical.
La Universidad Estatal de Colorado en Fort Collins revisó este 2 de agosto su pronóstico de lo que será la temporada de huracanes en el Atlántico, para indicar que la actividad estará "por debajo del promedio histórico".
Habrá "menos tormentas y menos posibilidades de huracanes" que afecten a territorio estadounidense que lo pronosticado inicialmente en abril pasado, señala el informe a cargo de Philip J. Klotzbach, investigador en jefe del proyecto.
La razón, dijo Klotzbach, es que las aguas del Atlántico tropical están "más frías de lo normal" y a la vez existe un "relativamente alto potencial" de que se desarrolle un fenómeno de El Niño débil en los próximos meses.
El nuevo pronóstico prevé cinco huracanes en la cuenca del Atlántico (antes eran 7) y sólo uno de ellos de las categorías más destructivas (antes eran 3). Además, ese huracán duraría sólo 2 días, en lugar de 7 como se había pronosticado en abril.
A la vez, la cantidad de tormentas con nombre se reduce de 14 a 12 y los días que durarán bajan de 70 a 53.
La probabilidad de un huracán grande en la zona del Caribe baja a un 28 % cuando el promedio histórico es del 42 %.