JUICIO
Hombre que ganó la lotería en EE.UU. se declara culpable de robar bancos
Un hombre que hace dos décadas se ganó 20 millones de dólares en la lotería se declaró ayer en una corte federal de Los Ángeles culpable de cargos por robos de bancos en el sur de California (EE.UU.).
James Allen Hayes, de 55 años, fue acusado el año pasado por el robo de unas 10 instituciones bancarias del norte del Condado Ventura y el Condado Santa Barbara, entre los meses de abril y septiembre, en algunos casos con tan solo días de diferencia.
De acuerdo con los documentos judiciales, la modalidad de los robos consistía en que el acusado ingresaba al banco con un sombrero o una gorra y gafas oscuras, y se dirigía a la caja donde entregaba una nota en la que exigía dinero y advertía que tenía una arma.
Tras cometer el atraco, en los que no se ha logrado confirmar si efectivamente se hallaba en posesión de un arma de fuego, el acusado abandonada la sucursal de manera tranquila y se subía a un automóvil, tal como registran varias cámaras de seguridad.
Hayes, que usaba al menos cuatro identificaciones diferentes, fue arrestado en octubre del año pasado cuando vivía en un garaje en la ciudad de Ventura.
Las pesquisas descubrieron que en enero de 1998, cuando trabajaba como guardia de seguridad en un cementerio, el detenido se ganó el premio mayor del SuperLotto, que ascendió a 20 millones de dólares.
Hayes, que dividió el premio con su exesposa, se quedó con 6 millones de dólares, después de impuestos, un monto que equivale en la actualidad a casi 10 millones de dólares.
Pero el hombre era adicto a la heroína y alcanzó a gastar hasta 1.000 dólares diarios en la droga, según documentos de la corte.
Hayes se declaró culpable de los robos a 4 entidades bancarias donde habría salido con un botín total de 40.000 dólares.
Como parte del acuerdo para aceptar la declaración de culpabilidad, el juez Fernando Olguín obligó al acusado a renunciar al automóvil en el que se había fugado.
Hayes, que escuchará su sentencia el próximo 7 de junio, enfrenta una pena de hasta de 80 años de cárcel.