HONRAS FÚNEBRES
Líderes del mundo honran a Mandela en jornada lluviosa
LOS PRESIDENTES DE EEUU Y DE CUBA SE DIERON UN APRETÓN DE MANOS HISTÓRICO EN EL ACTO
Decenas de miles de sudafricanos de todas las razas y muchos mandatarios, entre ellos los de Estados Unidos y Cuba, que se dieron un histórico apretón de manos, despidieron el martes a Nelson Mandela, el hombre que venció al apartheid con un mensaje de reconciliación. A su llegada al estadio de Soweto donde se rendía homenaje a Mandela, fallecido el jueves a los 95 años, el presidente estadounidense, Barack Obama, estrechó la mano de los demás invitados, entre ellos el líder cubano, Raúl Castro, con el que también intercambió algunas palabras. El apretón de manos, el primero en público entre presidentes de Estados Unidos y Cuba en medio siglo, tuvo rápida repercusión en la isla, donde el sitio oficialista Cubadebate.cu publicó una foto para saludar el gesto. El breve encuentro entre Obama y Castro aportó una nota imprevista a una ceremonia muy deslucida por la lluvia y los abucheos constantes del público al presidente sudafricano Jacob Zuma, cuya imagen soportó mal el contraste con Mandela. “La gente cree que es un corrupto”, explicó a la AFP Themba Nkunzana, de 59 años, que dejó el partido de Mandela y Zuma, el Congreso Nacional Africano (ANC), cuando este último accedió al poder. Unas 55.000 personas asistieron al acto, pero se mostraron más festivas y bulliciosas en los alrededores del estadio y en los pasillos, a resguardo del frío, que en las gradas. La sensación de estar ante un momento único, como fue seguramente el entierro de Mahatma Gandhi en India o el de Isaac Rabin en Israel, atrajo a gente de a pie, a miles de periodistas y a celebridades como Bill Gates, Charlize Theron, Oprah Winfrey, Bono y Naomi Campbell. En su discurso, Obama, primer presidente negro de Estados Unidos, calificó a Mandela de “gigante de la Historia, que dirigió a una nación hacia la justicia”. Castro recordó por su lado la amistad del líder sudafricano con su hermano Fidel Castro y los vínculos creados por el apoyo cubano a los movimientos rebeldes africanos en los años 70. La celebración abrió cinco días de homenajes antes de su entierro, el domingo en Qunu, un poblado donde Mandela pasó una infancia feliz y del que se fue cuando murió su padre.