EN LA CASA BLANCA
El sentido del orden hijas de Obama, impresiona a ministro británico
El sentido del orden de las hijas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Malia y Sasha, fue lo que más impresionó al primer ministro británico, David Cameron, en su recorrido hoy por la Casa Blanca.En una rueda de prensa junto a Obama tras una reunión y un almuerzo de trabajo en la residencia presidencial estadounidense, Cameron se declaró "impresionado" por lo limpias y ordenadas que estaban las habitaciones de las niñas, de doce y nueve años. "Si el presidente de Estados Unidos puede conseguir que las habitaciones de sus hijas estén tan aseadas, el primer ministro del Reino Unido también debe hacer lo propio", bromeó Cameron, mientras Obama le respondía, entre risas, que las niñas "sabían que iba a venir" y por eso pusieron especial cuidado en el aspecto de sus dormitorios. Cameron, padre de dos niños de seis y cuatro años y que espera otro junto a su esposa para septiembre, replicó, por su parte, que sus hijos "tendrían que estar acostados ya (por la diferencia horaria entre Washington y Londres, de cinco horas) pero si no lo están, ya han quedado avisados". No fue la única broma que intercambiaron los dos líderes, que en su rueda de prensa quisieron poner de relieve la "excelente relación" entre sus dos países, pese a escollos como el vertido de petróleo en el golfo de México (responsabilidad de la firma británica BP), y su buena sintonía personal. Ambos se refirieron el uno al otro constantemente por sus nombres de pila, algo que no sucede con frecuencia en las reuniones entre mandatarios en la Casa Blanca. Recordaron también la cerveza que compartieron el mes pasado en su primera reunión bilateral, durante la cumbre del G20 en Canadá, para saldar una apuesta futbolística. Los dos se habían jugado la cerveza a la victoria de sus respectivas selecciones en el partido que les enfrentó en la fase de grupos en el Mundial de Sudáfrica. Como el encuentro se saldó en empate a un gol, decidieron que el uno invitaría al otro. Obama ofreció a Cameron una cerveza de Chicago, "312", mientras que el primer ministro llevó una destilada en su circunscripción electoral. Según bromeó Obama, en su conversación de hoy tuvieron un debate sobre si es mejor consumir esas bebidas "frías o calientes". Al presidente estadounidense "le gustó mucho la que le ofrecimos, así que es posible que le enviemos más", aseguró el primer ministro. Obama, por su parte, quien dijo haberse tomado la bebida fría, se rió en alusión a la tradición británica de consumir tibias las cervezas tipo "ale".