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Naciones Unidas sitúa a la mujer rural en el centro de la lucha contra la sequía
Un informe presenta 35 estudios de casos de África, Asia y América Latina que muestran la iniciativa de las mujeres a la hora de aumentar la resiliencia a la sequía con prácticas como, por ejemplo, la conservación del agua y técnicas agrícolas adaptadas al cambio climático.
El ingenio y la inventiva de las mujeres que luchan contra la sequía en todo el mundo no tienen límites.
Las mujeres agricultoras producen hasta el 80 % de los alimentos en los países en desarrollo, poseen menos del 20 % de la tierra en todo el mundo, y sufren día a día el impacto de la sequía, según el nuevo informe de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) y la FAO, dado a conocer este martes en el Día Internacional de la Mujer Rural.
El informe ‘Soluciones para la resiliencia a la sequía lideradas por mujeres’ pide que se reconozcan y apoyen en mayor grado los esfuerzos liderados por mujeres para proteger a las comunidades vulnerables de los efectos devastadores de la sequía, una lacra que contribuye al 15% de las pérdidas económicas relacionadas con catástrofes en todo el mundo.
"Durante mucho tiempo, las mujeres han sido consideradas como las más vulnerables a la sequía, pero tal y como revela este informe, también son las más resilientes, liderando el camino en el desarrollo de soluciones a uno de los desafíos más acuciantes del mundo", dijo Ibrahim Thiaw, Secretario Ejecutivo de la CNULD.
"El ingenio y la inventiva de las mujeres que luchan contra la sequía en todo el mundo no tienen límites. Ya sea en la región africana del Sahel, en el norte de Kenia, en Irán, en Perú o en Marruecos, las mujeres han demostrado su resiliencia y su capacidad para superar las condiciones más complicadas con el fin de proteger el bienestar de sus familias", añadió Thiaw.
El informe presenta 35 estudios de casos de África, Asia y América Latina que muestran la iniciativa de las mujeres a la hora de aumentar la resiliencia a la sequía con prácticas como, por ejemplo, la conservación del agua y técnicas agrícolas adaptadas al cambio climático.
Según la investigación, garantizar los derechos sobre la tierra a las mujeres mejora la nutrición de los hogares, aumenta el gasto en educación de los hijos y mejora las condiciones económicas generales.
"Abordar la desigualdad de género no es sólo una cuestión de justicia: es una oportunidad para aprovechar un potencial sin explotar en la lucha contra el cambio climático", destacó el responsable de la ONU.
Las conclusiones del informe servirán de base para los debates de la Conferencia de las Partes (COP16) de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), que se celebrará en Riad (Arabia Saudí) en la primera semana de diciembre de 2024.