vida verde
Orlando Liriano, hacedor de orquídeas
En su patio acoge una gran colección de estas especies exóticas y un laboratorio de cultivo in vitro para reproducirlas. Alrededor de su Eco Jardín crece la comunidad rural de Monte Adentro
La casa de Orlando Liriano es una casa abierta. Abierta a los miles de personas que cada año visitan su Eco Jardín para ser partícipes de una exposición de orquídeas especial.
Especial porque aunque se celebra en Monte Adentro, una pequeña comunidad rural ubicada unos tres kilómetros al norte del centro de Salcedo, en la provincia Hermanas Mirabal, es un éxito de convocatoria y una actividad que transmite buena vibra.
El patio de Liriano acoge una colección de alrededor de tres mil variedades de estas especies exóticas y un laboratorio de cultivo in vitro para reproducirlas.
Es una afición que comenzó siendo Liriano muy pequeño, al notar que le fascinaban las orquídeas que crecían en los árboles, y un “vicio” que creció siendo adulto, a partir del año 1997, cuando por cuestiones de trabajo viajaba con frecuencia a Santo Domingo y en cada viaje se llevaba una orquídea del vivero La Anthuriana.
“En una guagua, de la capital para acá, un hombre con una mata de flores al hombro, ya tú sabes”, rememora sonriendo para Listín Diario.
Liriano señala que con las redes sociales el mundo de las orquídeas “se maximizó, se expandió”, y él comenzó a conocer gente, a hacer amigos, a conocer otros tipos de orquídeas “que no fueran las dendrobium y las phalaenopsis”.
Y así, poco a poco, fue creciendo su colección.
“Con el tiempo le propuse a una amiga que tenía muchas orquídeas que hiciéramos una exposición en Santiago. Me dijo que eso se llevaba mucho dinero, que eso no era para nosotros. Me dije bueno, si ella no quiere hacer una en Santiago yo voy a hacer una en Salcedo”.
Esa primera modesta exposición se convirtió en una cita anual que celebró el pasado mes de febrero su onceava edición.
Es un junte, una exposición, un festival con actividades culturales y educativas, un encuentro para celebrar el color y las formas de las orquídeas, una feria para adquirirlas también. El prefiere llamar a todo eso “casa abierta”.
Este año la exposición llevó por título “Abya Yala, el continente de las orquídeas”, por ser América, dice Liriano, el continente que más géneros tiene de orquídeas.
Este año, las excursiones para visitarla llegaban desde Puerto Plata, Santo Domingo, San Pedro de Macorís, Higüey y Santiago.
Sus orquídeas son las más exóticas, las más raras. “Son variedades de las que a veces solo hay 10 en el país”, comenta sobre su increíble colección.
BENEFICIOS PARA TODOS
Liriano también se alegra de la dinámica económica que ha generado en Monte Adentro la exposición de orquídeas de Eco Jardín.
“Porque no solo estamos vendiendo nosotros. Al señor que vende guayao (frío frío) le dije venga, intégrese, usted es de la comunidad; los chicos del frente, que no sabían qué hacer con la casa de su abuela, la convirtieron en un restaurante a propósito de la actividad”.
El lugar se llama La casita de Mayeya y es de lo más acogedor.
Otro amigo que volvía a Salcedo luego de 20 años ausente se instaló en el patio de Eco Jardín con un puesto donde ofrece comida oriental.
“Me dijo que necesitaba una mano y yo le dije: en mi patio tú cabes. Eso dinamiza toda la comunidad. Todos esos muchachos que están trabajando son personas que al concluir la actividad se van a llevar unos dineritos a la casa”, indica Liriano.
Un laboratorio de cultivo in vitro
En junio de 2021, Liriano decidió dar un paso enorme como cultivador de orquídeas e inauguró, con gran esfuerzo, un laboratorio de cultivo in vitro donde reproducirlas. Es el segundo del país dedicado solo a esta familia de plantas, el otro funciona en el Jardín Botánico Nacional.
El espacio tiene capacidad para producir más de un millón de plántulas al año.
“Estamos reproduciendo orquídeas de las más raras, y orquídeas nativas de República Dominicana; tenemos un proyecto con la finalidad de regresar muchas orquídeas a la naturaleza”.
Empezará con 15 orquídeas (nativas y endémicas), entre ellas Epidendrum wrightii, Epidendrum nocturnum, Brassia caudata, Cyertopodium punctatum, Broughtonia domingensis y Psychilis olivacea, entre otras.
Liriano también se dedica a la exportación de plántulas de orquídeas y ha representado al país como conferencista y productor en Puerto Rico. En el municipio Vega Alta del país hermano fue declarado ciudadano distinguido. También ha sido invitado por la Sociedad de Orquídeas de El Salvador a llevar sus plantas y experiencias a este país, donde tiene grandes amigos.
MÁS APOYO PARA LOS CULTIVADORES
Liriano aboga por más incentivos para los productores de orquídeas y porque las autoridades tomen en cuenta las denuncias de robo de orquídeas.
“Eso como que no le importa a nadie. Las autoridades no ven con respeto a las personas que cultivan orquídeas. Mucha gente que está aquí está invirtiendo 20, 30 y 40 mil pesos. Cuando te presentas a un cuartel o a una fiscalía a poner un denuncia por el robo de orquídeas, lo perciben como que no es nada, que es matas, dicen que es un valor sentimental”.
Eco Jardín recibe visitas los fines de semana, con citas.
“Para los que deseen conocer el proyecto del laboratorio, aprovechamos para explicar sobre el cultivo de las orquídeas, porque la gente no tiene idea de por qué una orquídea es tan cara”.
Liriano explica que para llegar a las manos de los usuarios florecidas, las orquídeas pasan por un proceso de unos siete años.
“El trabajo de laboratorio implica muchos gastos en insumos, electricidad, alimentos… Si fecundamos una catleya, que es de las más comunes, solo el ‘embarazo’ de la catleya dura nueve meses, solo para estar disponible para ir al laboratorio, pero para salir del laboratorio tiene que esperar un año más, y de ahí a que florezca entre tres y cinco años”.
Para conocer más sobre el trabajo de Liriano, visítalo en @ecojardin_rd_orquideas