Turismo religioso

Una visita al templo Jogyesa, sede del budismo en Corea

El complejo donde se ubica este santuario se ha convertido en un centro de peregrinación no solo para los budistas, sino también para los viajeros que se animan a hacer turismo religioso.

Estatua de Buda en el salón principal del templo o “Daeungjeon”. El salón abre las 24 horas del día a todo público.

Estatua de Buda en el salón principal del templo o “Daeungjeon”. El salón abre las 24 horas del día a todo público.LD

Ubicado en el distrito de Jongno-gu, en el corazón de la ciudad de Seúl, y cerca de populares atracciones como los antiguos palacios reales de Gyeongbokgung y Changdeokgung, se encuentra el templo Jogyesa.

Sede de la rama budista más profesada en Corea del Sur, la Orden de Jogye, el templo Jogyesa se construyó originalmente en 1910 con el nombre Gakhwangsa (recibió su denominación actual en 1954). La dinastía Joseon (1392-1897) había reprimido el budismo y el templo Jogyesa fue el primer santuario budista ubicado dentro de los límites de las puertas de la ciudad de Seúl.

El complejo donde se ubica este santuario se ha convertido en un centro de peregrinación no solo para los budistas, que representan cerca del diez por ciento de la población del país, sino también para los viajeros que visitan la capital surcoreana y se animan a hacer turismo cultural y religioso. 

Al igual que otros recintos budistas en el país, Jogyesa ofrece el Templestay, un programa de estancia para quienes deseen conocer más sobre esta fe. 

Puerta principal de ingreso al complejo. Se le conoce como “Iljumun” o puerta de un pilar, debido a que, vista de costado, parece que la sostiene un solo pilar. El letrero frente a la puerta reza “Jogyesa, sede del budismo coreano”.

Puerta principal de ingreso al complejo. Se le conoce como “Iljumun” o puerta de un pilar, debido a que, vista de costado, parece que la sostiene un solo pilar. El letrero frente a la puerta reza “Jogyesa, sede del budismo coreano”.LD

Estupa octogonal de diez pisos que resguarda varias reliquias del budismo.

Estupa octogonal de diez pisos que resguarda varias reliquias del budismo.LD

Los creyentes dejan faroles blancos en honor a sus seres queridos ya fallecidos.

Los creyentes dejan faroles blancos en honor a sus seres queridos ya fallecidos.LD

Faroles de colores cuelgan de las ramas del árbol de pagoda ubicado frente al salón principal. Se cree que este árbol tiene alrededor de 500 años.

Faroles de colores cuelgan de las ramas del árbol de pagoda ubicado frente al salón principal. Se cree que este árbol tiene alrededor de 500 años.LD

En julio y agosto el templo celebra el festival del loto, flor que simboliza la pureza en el budismo. Otras celebraciones incluyen el nacimiento de Buda (en primavera) y el festival del crisantemo (en otoño).

En julio y agosto el templo celebra el festival del loto, flor que simboliza la pureza en el budismo. Otras celebraciones incluyen el nacimiento de Buda (en primavera) y el festival del crisantemo (en otoño).LD

Designado monumento natural en 1962, el pino blanco del templo Jogyesa (al fondo a la izquierda) tiene, según se estima, alrededor de 500 años de edad. Esta especie, rara en Corea, fue introducida desde China.

Designado monumento natural en 1962, el pino blanco del templo Jogyesa (al fondo a la izquierda) tiene, según se estima, alrededor de 500 años de edad. Esta especie, rara en Corea, fue introducida desde China.LD

Los feligreses dejan flores y alimentos como ofrenda.

Los feligreses dejan flores y alimentos como ofrenda.LD

Próximo a la entrada principal del templo Jogyesa, cuelgan hileras de faroles con forma de flor de loto. De los faroles penden corazones de papel con nombres de parejas.

Próximo a la entrada principal del templo Jogyesa, cuelgan hileras de faroles con forma de flor de loto. De los faroles penden corazones de papel con nombres de parejas.LD