Valladolid, cuna del autor de Don Juan Tenorio

¿Quién sería Magaña?, me pregunto cuando leo dicho nombre en la placa de una calle de Valladolid por donde, durante nuestro viaje a España, ando ‘turisteando’ con Alexis, mi hijo menor. Al poco tiempo tengo la respuesta: Pedro Magaña Calvo fue abad general benedictino (OSB) de la Congregación de San Benito de Valladolid. Echo un vistazo hacia un lado para mirar una iglesia. Es Nuestra Señora de las Angustias. Levantado el templo a fines del siglo XVI, es sede de la Cofradía Penitencial del mismo nombre. La imagen que en su interior representa a la Virgen de las Angustias es obra de Juan de Juni, pero no entramos a verla. Por la hora está cerrado. En la otra acera, el Teatro Calderón de la Barca. En su muro lateral hacia la calle Alonso Berriguete hay representadas escenas modernas.

‘¿Les ayudo en algo?’ La pregunta es de un señor que, al pasar junto a nosotros, viéndonos un tanto despistados se devuelve para ayudar. ‘Sí, ¿dónde está la Iglesia de San Pablo?’. ‘Sigan (por la calle Angustias). Está al final’. Agradecemos su gesto. En el trayecto descubrimos, a unos pasos, muy cerca de la esquina, doblando a la derecha en la calle San Martín, la iglesia que da nombre a la calle: San Martín. Data del siglo XVI, pero está muy reformada, aunque del primitivo templo conserva su torre del siglo XIII. Paralela está la calle de Torrecilla, donde funciona un local de hermanos maristas. Por ella vamos hasta doblar a la izquierda en la calle Fray Luis de Granada. Aquí nos sorprende la Casa de José Zorrilla, el autor del famoso Don Juan Tenorio. Es que el poeta y dramaturgo nació en Valladolid, aunque luego se marchó hacia otras ciudades de España y más tarde a Francia y México, donde vivió. 

Poco menos que sin darnos cuenta hemos desembocado en la Plaza de San Pablo, donde la iglesia homónima, construida en el siglo XVI tiene una magnífica fachada hispano flamenca, la cual miro y admiro detenidamente. Alexis le toma una foto. ¡Es fascinante! Hacia esta plaza da una de las entradas del Museo Nacional de Esculturas, que reúne ‘la mayor colección de escultura policromada del mundo’. Ocupa tres edificios: el Palacio de Villena, Casa del Sol y el Colegio de San Gregorio cuya principal fachada gótico isabelino da hacia otra calle. Pude verla de lejos ratos después.