‘Pueden probar por aquí de lo que quieran’

Desde la céntrica calle Mayor de Madrid hay varias vías para subir a la Plaza Mayor, donde hay un constante ir y venir de personas. En una mañana de agradable temperatura, mientras Alexis y yo enrumbamos por la calle Portes, un grupo de jóvenes palmea y jalea: ‘¡Eso sí!’ A su vez, en la calle de la Sal, un hombre sentado sobre el suelo toca una guitarra electrónica y canta en inglés. Ya en la amplia plaza y bajo la sombra de sus arcadas voy mirando los locales comerciales y las cafeterías y restaurantes. A veces llevan años funcionando. En otros, menos tiempo, como éste, en la casa número 29. Es Sabor a España, uno de los 27 locales que tienen repartidos por diferentes ciudades de España. Entramos a echar un vistazo. En esa fecha apenas tenía tres meses de abierto. Se me hace la boca agua: garrapiñadas, almendras rellenas, nueces de pecan… ¡Qué apetecibles!

Una joven dependienta se dirige a nosotros con la más inesperada invitación: ‘Pueden probar por aquí, de lo que quieran’. Sobre el mostrador, un letrero incluso dice ‘Tasting’. (Me pregunto si todavía ofrecen esta ‘degustación’). Ante tan cordial actitud me pongo a conversar con una de las dos empleadas (Paula y Evelyn) que nos dan sus nombres respectivos. ‘Este local es de unos feriantes, la novena generación de turroneros y, otra parte, la séptima generación. Han ido de pueblo en pueblo. Aquí hemos montado el chiringuito’. (El chiringuito resulta ser una tienda con variedad de postres en bien montadas vitrinas).

Tras probar, degustar y comprar, proseguimos nuestro deambular junto a las más diversas tiendas que funcionan en la Plaza Mayor: de filatelia, de sombreros y gorras… Dispuestos a tomar un taxi para regresar un rato a Apartamentos Serranos donde nos alojamos, antes de irnos de la plaza me llama la atención una placa con el nombre completo de la plaza y la reseña sobre los héroes del 7 de julio. (Mi hijo Alexis Ramos Brusíloff toma las fotos para este artículo en Listín Diario).

Placa

Una placa nombra la plaza como Plaza Mayor de la Libertad y describe la acción del 7 de julio. Resumo lo que dice: el 6 de julio de 1822 la Guardia Real se amotinó en el Pardo, tomando prisioneros. Querían devolver a Fernando VII su poder absoluto aboliendo la Constitución promulgada en Cádiz en 1812. En la madrugada del 7 de julio la Guardia Real avanzó hacia la plaza Mayor y en este mismo lugar fueron derrotados por las Milicias Nacionales compuestas por tropas inexpertas.