Salud mental: Cómo afecta al músico cuando se apagan las luces del escenario

El público los ve como héroes. Cuando el telón se cierra, la cosa cambia. Los ejemplos sobran. Compositores como Tchaikovski y Schumann o artistas como Adele, Justin Bieber, Kendrick Lamar y el mismo Juan Luis Guerra tienen algo en común: un historial de síntomas relativos a la salud mental.

Pero ¿cómo pasa esto? ¿No se supone que los músicos canalizan el dolor a través de su arte?

La realidad es que, si bien es cierto que los artistas logran sublimar el dolor, a veces la herida no logra cerrarse del todo; o aquello que la originó todavía está presente. Es por esto que el arte, en estos casos, no es suficiente.

Como a simple vista no es tan evidente, aquí te muestro algunos indicadores:

•Dedican tiempo excesivo al estudio de su instrumento (incluyendo la voz), lo cual les hace pasar horas aislados, perdiendo los estímulos placenteros de la interacción social.

•Presentan dolencias en el cuerpo al acumular el estrés si tienen un entrenamiento por encima de su nivel debido a exigencias propias basadas en pensamientos distorsionados.

•No regulan de forma adecuada emociones como la ira o el orgullo, lo cual puede llevar a conductas impulsivas que pueden ir desde una agresión verbal hasta aceptar compromisos sin antes pensar en las consecuencias.

•Sienten ansiedad ante el posible rechazo de aquellos que admiran, lo cual hace que eviten exponerse a escenarios de crecimiento personal y profesional.

Por tal razón, cuidar la salud mental es tan importante como perfeccionar el arte a compartir con el público.

Si te identificas con alguno de estos indicadores te invito a alcanzar el potencial que hay en ti a través del equilibrio que da la psicoterapia.