SENDEROS

Rompiendo los límites de la zona de confort

La mejor forma de liberarte es entender que eso que llamamos apego, que te hace sufrir y por ende ser infeliz, se puede liberar primero de tu mente y luego lo podrás enfrentar con valentía.

Nada puede atarte a menos que tú lo permitas en tu mente.

Nada puede atarte a menos que tú lo permitas en tu mente.Getty Images

Imagínate que llevas mucho tiempo trabajando, digamos unos 10 años, pero ya no te apasiona, aún así continúas yendo todos los días a pesar de la desidia y del poco interés que sientes; estás atado a una rutina que funciona, tu zona de confort es inmensa. Sí, eso se llama apego, según Siddharta Guatama (Buda) es la raíz de todo sufrimiento. Este “apego”, además, puede ser a alguien o algo relacionado a ti, tal como una relación emocional, familia, pareja, incluso un país que ya no te agrade, deudas económicas, cualquier cosa que te haga sentir que no vas a salir, que te tiene ‘atrapado’.

La mejor forma de liberarte es entender que eso que llamamos apego, que te hace sufrir y por ende ser infeliz, se puede liberar primero de tu mente y luego lo podrás enfrentar con valentía. Asumir que eso que nos ata a una persona, circunstancia o lugar no existe más que en nuestra mente, si lo dejas ir, si te das permiso de liberarte, de acariciar la hermosa tranquilidad de la libertad, no solo has evolucionado, sino también crecido como persona. El apego debe ayudarte a ver tus fortalezas, a entender que nada puede atarte a menos que tú lo permitas en tu mente.

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