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La imagen de la mujer líder: Estrategia, percepción y éxito
- Proyectar una imagen efectiva se ha vuelto la mejor aliada para que las mujeres que se destacan en la política y el mundo empresarial puedan reflejar profesionalidad, seguridad y poder.
La moda ha sido compañera de importantes figuras políticas y empresariales durante los últimos años. Es decir, querido lector, proyectar una imagen efectiva se ha vuelto la mejor aliada para que las mujeres que se destacan en la política y el mundo empresarial puedan reflejar profesionalidad, seguridad y poder.
¿Recuerda a Cándida Medina, primera dama en el período del 16 de agosto de 2012 al 16 de agosto de 2020? ¿Quién no quería verla en los eventos más importantes a los que asistía? Luis Domínguez fue su diseñador de cabecera y, siendo honestos, logró que nunca se olvide su elegancia y el protagonismo de las telas y texturas de cada uno de sus atuendos.
¿Y Michelle Obama quien, en cada una de sus importantes intervenciones, en convenciones o asuntos sociales promueve, a través de su ropa, a diseñadores independientes, e incluso desconocidos? Pero, sobre todo, su lenguaje corporal, que comunica seguridad, credibilidad y confianza.
La forma en que nos presentamos, la postura, los gestos y el atuendo influyen en cómo somos percibidos y valorados en los círculos de poder. La ropa, aunque parezca difícil de creer, funciona como un lenguaje oculto de influencia y tener estrategias de qué, cómo y cuándo usar un diseño puede marcar la diferencia.
Gina Almonte, asesora de comunicación y estilo, entiende que tener una imagen congruente y adecuada es vital para proyectar el mensaje que deseamos transmitir. Además, insiste en que la elegancia es vestir de acuerdo con los códigos establecidos, la solemnidad del evento, el clima y otros factores que pueden ser determinantes para lograr este objetivo. “Un atuendo apropiado es una extensión de nuestra comunicación personal”, señala.
Una teoría que apoya Rhodie Lamour, consultora internacional de imagen y estilo quien, en una entrevista para el Listín Diario, agregó que la vestimenta de la mujer en la política debe adaptarse a la actividad, y cuidar los gestos que se relacionan con las emociones, reflejan el control y apoyan la comunicación. Otro detalle es prestar atención a la postura, ya sea de pie, sentada o caminando. En el mundo político, todo comunica.
Existen elementos claves que la mujer debe considerar en la construcción de su imagen pública en estos entornos, por eso Gina apuesta a la formación sólida, sensibilidad, equilibrio en la vida privada y una proyección coherente, aspectos esenciales a considerar.
“Las mujeres deben encontrar un equilibrio entre demostrar liderazgo y autoridad, al tiempo que conservan su feminidad y esencia. Es importante mantener las buenas formas mientras se proyecta fuerza y competencia”, advierte.
Todo aquello va acompañado de la comunicación estratégica, que permite fortalecer esa imagen y proyectar nuestras acciones de manera consciente, evaluar el impacto que tienen en los demás y manejar contenido valioso, mientras cuidamos nuestra apariencia física
Y si hablamos de tendencias actuales en imagen y estilo para mujeres en altos cargos, Almonte indica que estas apuntan a vestir prendas apropiadas para cada ocasión, teniendo en cuenta el clima y el lugar. La moda elegante y vanguardista, manteniendo siempre la discreción, es el llamado ‘lujo silencioso’.
La experta Gina Almonte recomienda los siguientes puntos para lograr una imagen política efectiva:
1. Dominar el tema del oficio, o profesión, en que se encuentre. El conocimiento es el punto de partida de la imagen profesional.
2. Fortalecer su seguridad personal.
3. Rodearse de aliados que no solo manejen el tema de la imagen, sino que también comprendan los códigos del mundo político y empresarial.
4. Optar siempre por la elegancia y discreción en su estilo.
5. Ser precisa y oportuna en su proyección personal.