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Almorzando en SD: en una trattoría el ambiente es familiar

Escalopines de filete de res, hongos y papas
A la búsqueda de un sitio agradable y familiar para comer en un día laborable del pasado diciembre nos dirigimos a Nicola. Es una trattoría a la cual en varias ocasiones han ido mi hijo Ángel y su compañera Rossy.
Esta vez vamos con él, sus hijos Pamela y Ángel (mis nietos) y yo. El local, cuyo espacio es principalmente rectangular, tiene hacia un lado un pequeño horno para las pizzas.
Puede verlo de inmediato quien al entrar mire hacia la derecha. Habíamos reservado mesa, pero su ubicación al fondo en un sofá alargado, compartido con dos mesas, limita la conversación privada, de manera que pedimos una mesa aislada. (No me había dado cuenta de que dos personas que mucho aprecio estaban allí: Freddy Ginebra y Peter Croes).

Horno para pizzas
Antes, mientras estábamos en un “tapón”, Pamela buscó el menú con su celular. Así, de antemano, podía yo saber qué ofrecen y qué me apetece, y tan pronto llegamos, ordenó mi plato. Mientras ellos todavía “picaban” jamón con queso y leían el menú, yo degustaba mi elección: Escalopines de filete de res con hongos y papas al horno. “Delicioso”. Mi nieto, que aún duda sobre qué elegir, decide ordenar lo mismo.

Gnoccis de ricota y espinaca
Pamela, en cambio, se decanta por los Gnoccis de ricota y espinaca con tomate fresco. “Estos no son de papa”, me explica. Los de papa están especificados como tales en el menú”. (Yo pensaba que todo gnocchi tenía que ser de papa… y no es así).
Mi hijo Ángel pide lo de otras veces: Espaguettis a la matriciana, pero su sabor no es el mismo al que está acostumbrado cuando viene a Nicola. Llama a la camarera, lo devuelve indicándole que lo pagará, pero que ordenará otro plato.

Raviolis de ricota
Le respondieron que no lo cobrarían. Pidió Raviolis de ricota y espinaca con salsa, mantequilla, salvia y queso padano. “Ligeramente salado, pero bueno”. En cuanto al vino de la casa, disfruté el Merlot y puse punto final a mi almuerzo con un tiramisú que me supo a gloria.
Este postre italiano, dicen que se preparó por vez primera en 1960. Y aunque puede llevar chocolate, el sabor a café es el que prima y le da el toque especial.
Origen de las trattorías
El origen de las trattorías “se remonta a la Edad Media, en las zonas rurales de Italia. Los agricultores requerían de un lugar para comer y descansar tras sus jornadas en el campo”, dice la web laboutiquetratatoriaviajera.es