Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

folcloreando

La cultura es dinámica, se transforma

Los hechos folklóricos cambian por muchos motivos, pero quien hace los cambios de manera inconsciente es el pueblo, la colectividad o el conglomerado. Las causas son varias, ya sea por una pandemia, un huracán, un sismo, una guerra, una inmigración o por situaciones económicas. Por ejemplo, la Navidad, la Semana Santa y otros hechos rituales y seculares han cambiado por otros factores, como la delincuencia que no permite que se hagan realidad por la inseguridad que existe en la actualidad.  

En otro horario

Las diversiones y rituales en esta época se han apagado. Ya la Misa del Gallo en conmemoración del nacimiento de Jesús, que se celebraba a las doce de la media noche del 24 de diciembre, se está efectuando mucho más temprano. Por lo menos el cañonazo se practica, pero ya la gente no tiene el mismo entusiasmo por lo que le expliqué.

“A las Arandelas”

Y qué decir de los aguinaldos, esas parrandas que al final de la noche iban de casa en casa tocando con güira y tambora nuestro himno navideño “Aguinaldo Dominicano”, que popularmente es “A las Arandelas”, música de don Julio Alberto Hernández y letras de Juan Antonio Alix en décima.

“Dame mi aguinaldo”

Y es cierto, es nuestro aguinaldo musical, porque las demás canciones aguinaldos nos llegaron de Puerto Rico, los adoptamos. El otro “aguinaldo” es el económico, que la gente se aprovecha en este tiempo para pedirlo. “Dame mi aguinaldo”, que normalmente es en efectivo. Lo que no faltaba en esas noches de brisas frescas era el chocolate de agua con jengibre y canela o el té o tisana con los mismos ingredientes, además de hojas de limoncillo.

Cambios gastronómicos

Respecto a la cena de Nochebuena debo decir que también ha cambiado, pues la lasaña y otros platos foráneos se han incluido por las inmigraciones. La pierna de cerdo sustituyó al puerco en puya, el pollo con Wasakaka al pavo; y por el mismo camino va el moro de guandules que se está sustituyendo por el arroz navideño o festivo. La gente se vuelve creativa. Antes, en la mesa estaba presente el ponche Crema de Oro, que todavía es popular en los barrios, pero ya existen los ponches caseros con sabores diferentes, incluyendo el de pistacho, ciruela y el coquito, bebida ícono de Puerto Rico.

Tags relacionados