Insomnio en la era digital: Cuándo las técnicas caseras no son suficientes para dormir
Los métodos de relajación pueden ser útiles para problemas de sueño leve, pero no se debe subestimar la importancia de buscar ayuda profesional cuando estas no funcionan adecuadamente.
En un mundo donde la tecnología nos mantiene constantemente conectados, el sueño se ha convertido en un lujo para muchos. Según José Medina Bairan, especialista en trastornos del sueño, el insomnio es un problema creciente que afecta a millones de personas en todo el mundo.
“Antes de recurrir a ayuda profesional, existen varias técnicas que pueden ayudar a conciliar el sueño más rápidamente”, explica Medina. Entre estas técnicas, destaca la meditación y el mindfulness, que ayudan a calmar la mente y reducir el estrés. “La respiración profunda, especialmente la técnica 4-7-8, puede ser particularmente efectiva”, añade el médico miembro de Medicus, una innovadora plataforma de telemedicina formada por médicos latinos entrenados y ejerciendo en Estados Unidos.
Síntomas como ronquidos fuertes y pausas en la respiración durante el sueño, son indicativos de apnea del sueño, también requieren atención médica inmediata.
Otras estrategias incluyen la relajación muscular progresiva, que implica tensar y relajar sistemáticamente diferentes grupos musculares, y la visualización guiada, donde se imaginan escenarios tranquilos y relajantes. “Incluso la aromaterapia, utilizando aceites esenciales como la lavanda, puede crear un ambiente propicio para el sueño”, sugiere el experto. Sin embargo, el especialista advierte que estas técnicas no siempre son suficientes. “Si los problemas de sueño persisten durante varias semanas y afectan significativamente la vida diaria, es momento de buscar ayuda profesional”, afirma. Síntomas como ronquidos fuertes y pausas en la respiración durante el sueño, indicativos de apnea del sueño, también requieren atención médica inmediata.
Tratamiento según el caso
Para aquellos que necesitan ayuda profesional, existen diversas opciones de tratamiento. La terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I) es un enfoque no farmacológico que se centra en cambiar patrones de pensamiento y comportamientos relacionados con el sueño. En algunos casos, pueden recetarse medicamentos a corto plazo bajo supervisión médica.