Pilares de una experiencia educativa transformadora en la universidad

Decía el líder y activista sudafricano Nelson Mandela que la educación es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar el mundo. ¡Cuánta razón! Es capaz de impulsar el crecimiento y el desarrollo colectivo, la innovación, el pensamiento crítico, la conciencia ciudadana, la responsabilidad medioambiental. Asimismo, contribuye a reducir desigualdades y permite la generación de conocimiento de impacto, lo que propicia las transformaciones económicas, sociales y tecnológicas que necesitan nuestras sociedades. Todo esto a la vez que proporciona a los nuevos profesionales las herramientas que necesitan para su desarrollo personal y para navegar con éxito los cambios constantes del mundo en el que vivimos.

¿Pero cómo puede una universidad garantizar que su formación sea capaz de generar esas transformaciones? “En el panorama educativo actual, las universidades líderes en innovación desempeñan un papel crucial en la formación de profesionales capaces de enfrentar los desafíos del siglo XXI”, afirma la doctora Teresa Guzmán, directora del Decanato de Innovación Educativa de Unibe.

La institución ha asumido el propósito de convertir la educación en una experiencia innovadora y transformadora, que asegure el desarrollo de las personas y fomente una ciudadanía comprometida local y globalmente. Su misión es fomentar un liderazgo que impacte de manera positiva la sociedad, y para esto, explica Guzmán, se apoya en varios pilares fundamentales:

Modelo educativo vanguardista. Fundamentado en el aprendizaje significativo y transformador, la autogestión del aprendizaje y el trabajo colaborativo, es la columna vertebral de la institución, lo que define su identidad y la distingue. En este modelo educativo se fomenta la indagación, la perspectiva crítica y la innovación. De igual manera, se asume la inclusión, el liderazgo, la creatividad, la formación en valores y el servicio a la comunidad como ejes transversales que se integran de manera intrínseca.

Currículo orientado al desarrollo de competencias. Más allá de la sola transmisión de conocimientos, el currículo de una universidad cuya misión es transformar el futuro, como lo es Unibe, debe centrarse en “cultivar habilidades prácticas y cognitivas que preparen a los estudiantes para enfrentar los retos profesionales y sociales de un mundo en constante cambio”, explica la doctora Guzmán.

Inter y transdisciplinariedad en el diseño de actividades de aprendizaje. La inter y transdisciplinariedad son elementos esenciales en el diseño de actividades educativas tansformadoras. Esto permite que los estudiantes tiengan la oportunidad de abordar problemas complejos desde diversas perspectivas, fomentando la creatividad y la resolución de problemas de manera integral.

Desarrollo docente. El compromiso con el desarrollo continuo del personal docente es un pilar crucial para garantizar una experiencia educativa transformadora. Programas de formación, incentivos para la investigación y la implementación de nuevas metodologías pedagógicas garantizan que los maestros y maestras estén a la vanguardia de las mejores prácticas educativas. Por otro lado, una cultura de mejora continua impulsa a perfeccionar constantemente todos los procesos de la gestión académica, asegurando la excelencia y la calidad.

Innovación educativa permanente. La integración de tecnologías emergentes, la exploración de metodologías pedagógicas innovadoras y la adaptación constante a las tendencias educativas actuales también son fundamentales. Este es un enfoque característico de Unibe.

La universidad ha construido una experiencia educativa transformadora sólida y dinámica, fundamentada en un modelo educativo visionario, un currículo centrado en competencias, la inter y transdisciplinariedad, el desarrollo docente y una innovación educativa constante.