Cultura
Transitando, nueve años acercando el arte a la comunidad
Proyecto Artístico Transitando, que en julio arribó a su noveno aniversario, ha desarrollado alrededor de 250 acciones de arte público y formación en varios puntos del país. ¿Sus próximas propuestas? “Música a la vera del río” y “San José de colores”.
La inquietud de un puñado de artistas que, ante la imposibilidad de crear murales permanentes en la Ciudad Colonial, decidió pintar paneles movibles que luego “transitaron” por distintos lugares dio origen, en 2014, a una iniciativa que hoy impulsa el arte en varios puntos de República Dominicana.
A nueve años de su nacimiento, Proyecto Artístico Transitando ha coordinado alrededor de 250 acciones de arte público y formación en localidades como Barahona, Higüey, Moca, La Vega, Bonao, Nagua, Cabrera, Río San Juan, Sosúa, Azua, Baní, Santo Domingo y el Distrito Nacional.
Cuando en aquel 5 de julio de 2014 organizaron su primer evento, que combinó artes plásticas, música, danza y teatro en un parque de la Ciudad Colonial, no imaginaron que llegarían a tener tal alcance, asegura Cromcin Domínguez, gestora cultural y directora de Transitando.
Transitando, dice Domínguez, nació con un objetivo: llevar el arte adonde no llega. “No puedes ir al museo, nosotros te llevamos el museo; no puedes ir al teatro, nosotros te llevamos el teatro; no puedes ir al ballet, nosotros te llevamos el ballet”, explica.
A medida que crecía el colectivo, que ahora cuenta con coordinadores para cada una de las manifestaciones artísticas que promueve, sus objetivos también se volvieron más ambiciosos.
Ya no se trata únicamente de llevar el arte a las calles. Transitando se ha propuesto dar impulso a la industria artística y, gracias a ello, ha contribuido a crear fuentes de empleo para talentos nacionales que ahora viven de su arte.
El muralismo no es la única rama a la que da cabida la organización, pero se ha convertido en la más reconocida, quizás porque permanece visible. A través de esta, Transitando se ha sumado a la lista de colectivos y muralistas independientes que han ayudado a cultivar una cultura de consumo y apreciación artística en el país.
“En el 2014, ni de gratis nos dejaban pintar”, recuerda Domínguez. Ahora, empresas, juntas de vecinos y particulares solicitan sus intervenciones en espacios públicos.
Integrar a la comunidad
Ejecutar una propuesta de arte público como las que ha realizado Transitando (@transitandoarte) en distintos puntos de la geografía nacional toma entre tres y cuatro meses de activa labor, explica la gestora cultural. Implica gestionar fondos en el sector privado, contactar a las juntas de vecinos, tramitar permisos (en las alcaldías, el Instituto Nacional de Tránsito y la Dirección de Seguridad de Tránsito), convocar a los artistas (a los cuales se les paga un incentivo con los fondos que aporta el sector privado) y solicitar permisos a los propietarios de las edificaciones.
Los eventos que coordina el colectivo no solo motivan a los lugareños a apreciar el arte e incursionar en ella. Dejan un legado al que le pueden sacar provecho como oferta de turismo cultural, especialmente en una época en que las redes sociales ayudan a promover los destinos entre los turistas locales y extranjeros.
Por eso a los vecinos se les integra a lo largo del proceso, desde la socialización de la propuesta inicial hasta orientaciones para cuidar las obras resultantes.
“Ellos se apropian del proyecto”, afirma Domínguez, para quien esta clase de actividades “lo que hace es empoderar y crear un sentido de pertenencia en la comunidad”.
Al ponderar el impacto económico y de sostenibilidad, la gestora cultural cita el caso de Ciudad Nueva, sector capitaleño donde se creó la ruta de murales “Pintando nuestra historia”, y donde hubo negocios que aumentaron sus ventas hasta en un 80 por ciento durante las dos semanas en que los muralistas estuvieron realizando su trabajo.
Qué hay de nuevo
El 2023 ha sido muy productivo. Transitando desarrolló “Pintando el carnaval de Río San Juan”, “¡Vive Don Bosco!” y creó el Circuito de Murales de Santo Domingo, mapa virtual con la ubicación de los murales del Gran Santo Domingo (@circuitodemuralessantodomingo).
En los últimos meses del año ejecutará dos nuevas propuestas: “Música a la vera del río” y “San José de colores”.
“Música a la vera del río” (@musicaalaveradelrio) contempla la celebración de conciertos el último sábado de cada mes en el Fuerte del Ángulo, junto al río Ozama, en el sector de Santa Bárbara (parte de un proyecto más amplio para este sector). Participarán artistas consagrados o emergentes de distintos géneros. La primera edición se celebró el pasado sábado 26 de agosto y tocó la banda Tierra Fértil.
“San José de colores” (@sanjosedecolores), desarrollada en la Vieja Barquita, Santo Domingo Este, es una iniciativa de la misma comunidad. Entre el 11 y el 24 de octubre, 30 artistas crearán 29 murales en las fachadas de las casas, habrá una jornada de recuperación de espacios públicos y recogida de desechos sólidos y un festival de dominó.
El arte, una necesidad
La diseñadora, vestuarista y gestora cultural Cromcin Domínguez está convencida de que el arte y la cultura, más que una expresión estética y de entretenimiento, generan “muchísimos beneficios” para la sociedad y ofrecen una “solución transversal” a más de un problema social.
“Ver el arte y la cultura como algo superfluo es un error grandísimo”, asevera. “Un pueblo donde el arte y la cultura son una prioridad es un pueblo donde la gente va a pensar más, donde la gente va a tener una visión diferente de las cosas, donde la gente va a tener un sentido de pertenencia, un sentido de trabajo colectivo”.
Domínguez aboga para que el país apruebe una la ley de arte público que regule esta rama elevando su nivel y fomentando la creación de más y mejores intervenciones de esta naturaleza.