Gerardo Peña, Gumby Navedo y su Tumbao Charanguero

Cuando la Orquesta de Gumby arrancó en el Casino de Miami Jai Alai, tocando charanga, chachachá y otros ritmos latinos y no supe qué hacer de la emoción, me remonté cuando escuchaba “Danzones Populares” y danzas de Puerto Rico los domingos en la mañana en la emisora Onda Musical, con Mario Báez Asunción “El hijo de Lidia”.

Mi madre me despertaba justo a las 8:00 de la mañana con un radio portátil y lo colocaba a la vera de mi cama y “me ponía las pilas” para limpiar la casa, escuchando a la Orquesta Aragón y Antonio María Romeo que acompañaron a Barbarito Diez, entre otras orquestas

Luego escucho mencionar el nombre de Gerardo Peña, un dominicano que es el flautista de la orquesta charanguera, además es de Puerto plata, necesariamente tuve que acercármele en el descanso de los músicos para que me hablara más de él. Nos tomamos una foto, conocí a su esposa Celia y duramos más de media hora hablando de música.

Gerardo fue invitado especial de Johnny Pacheco para que le tocara la flauta, en el homenaje que le hicieron varios artistas al Salsero Mayor en el Hotel Jaragua en 2014 y éste hizo “un solo de flauta” de un minuto y 16 segundos, y fue ovacionado por el público que asistió a rendirle tributo a Pacheco salsero mayor.

Como sentí su timidez, tuve que aliarme con Celia para conocer un poco de su vida, luego de emigrar a Estados Unidos a corta edad. Comenzó su carrera musical como flautista en NY en 1978 tocando con Milly; Gerardo Peña trabajó por 40 años con el músico y compositor cubano Israel López “Cachao” y en ese período tocó en la Toma de Posesión de los presidentes Reagan, Clinton, Bush y Obama.

En 1985 fue director musical de Hansel y Raúl de grandes éxitos como María Teresa y Danilo del cual el arreglo musical de su autoría ganó un Grammy en 1988 al Mejor Álbum, También ha tocado con Paquito de Rivera, Arturo Sandoval, Celia Cruz, entre otros artistas.

Más que orgullosa me siento cuando veo o escucho fuera de mi país el nombre de un dominicano que se haya destacado en su área y sin hacer mucha bulla. Además de la humildad que refleja, el trabajo constante, la calidad y el comportamiento es su carta de presentación.