'El último de los escritores clásicos': El adiós a Milan Kundera

Milan Kundera en París, el 30 de noviembre de 2010.

Milan Kundera en París, el 30 de noviembre de 2010.AFP - MIGUEL MEDINA

RFI: ¿Cómo recuerdan hoy los checos a Milan Kundera, más de 40 años después de haber sido expulsado de su país?

Juan Pablo Bertazza: En los últimos años, las antiguas críticas o miradas negativas hacia Kundera habían empezado a cambiar. Por ejemplo, la ciudad de Brno, que es la segunda más importante de República Checa después de Praga, donde nació Kundera, recuperó toda su biblioteca. Empezó a haber una conciliación entre Kundera y la sociedad checa. De hecho, él había recuperado la nacionalidad checa que había perdido.

Muchos checos lo reconocen hoy como un gran escritor. No sé si el más importante, pero sí el más trascendente de los últimos tiempos. Entonces toda esa etapa, digamos, de las broncas por el hecho de que él escribiera en francés, se alejara del país y todo eso había empezado a cambiar en los últimos años.

RFI: ¿Es solo eso o qué es lo que de fondo pudo molestar o herir a la sociedad checa? ¿La crítica social y política que hace en su obra?

Juan Pablo Bertazza: En realidad, creo que la mayoría de checos estaría de acuerdo con la crítica qué él hace al comunismo en su obra porque hoy la sociedad checa, en su gran mayoría, está muy en contra de lo que fue el comunismo y de lo que sigue representando. Pero sí es verdad que hubo, por ejemplo, una investigación que salió en la revista Respect, que es una revista checa bastante importante, donde se decía que había denunciado a un colega suyo ante los dirigentes comunistas, que había delatado a alguien. Y eso sí fue como algo que generó muchísima repercusión. Él lo negó categórica y sistemáticamente, más allá del hecho de, a su vez, no dar entrevistas y tener una especie de reclusión en vida

Y luego está ese libro en contra de él (Kundera: vida checa y época de Jan Novák) donde se le critica muchos temas y uno que me parece atendible es la fama en el mundo hispano. Lo que dice este libro es que gran parte de la fama de Kundera se debe al hecho de hablar de cómo era la vida en el comunismo y que eso generó mucho impacto en España y en Latinoamérica, justamente por ser lugares donde no hubo, donde no pasaron por ese proceso. Eso generó cierta fascinación.

En cuanto a la sociedad checa, en lo político, no vería un problema o desacuerdo con Kundera. En lo literario, que tal vez es lo más importante, sigue teniendo una fama impresionante y un gran reconocimiento a nivel mundial y también en República Checa.

Me parece que sigue representando la figura del escritor por antonomasia y por excelencia. Tal vez, uno de los últimos escritores, en todo el sentido de la palabra, con una obra muy profunda, muy interesante, comprometido con su tiempo. Algo así como el último representante de gran escritor que quedaba.

RFI: ¿Está hablando de República Checa o en general?

Juan Pablo Bertazza: A nivel mundial. Yo no sé cuántos quedan, porque ha ido cambiando mucho la imagen del escritor, sus recorridos, las configuraciones que establecen los escritores con respecto a su obra.

Me parece que él era el último representante de la figura clásica del escritor. Aparecía dando entrevistas en la tele para hablar de sus libros y no comentando cualquier otra cosa. Eso es muy fuerte y se está viendo ahora mismo en las redes sociales en las que gente de todo el mundo sale a rendir homenaje a Kundera, escritores que dicen que gracias a haber leído La insoportable levedad del ser se le ocurrió escribir su primera novela, o que lecturas de Kundera dieron respuestas en diferentes momentos de la vida. O sea, en ese sentido es uno de los últimos escritores que quedaban en influir tanto en la vida de la gente. Me parece que los escritores perdieron un poco de lugar ese lugar de influencia que tenía alguien como Kundera.

RFI: Era un escritor del siglo pasado, ¿no?

Juan Pablo Bertazza: Exacto. Es que eso pasaba en el siglo pasado. Hoy es casi imposible. 

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