Crecimiento personal
Melbin Marte, autor y conferencista cristiano: “Si no encontraste tu propósito de vida, viviste de más”
En 2017, una complicación durante una cirugía de la columna lo dejó parapléjico. Aprovechó su convalecencia para capacitarse mejor a fin de cumplir el que considera su llamado: ayudar a otros a encontrar su propósito de vida.
En opinión de Melbin Marte, existe una pregunta crucial que toda persona debe hacerse: “¿Para qué estoy en esta Tierra?”. La respuesta a esa pregunta equivale al propósito de vida y para encontrarlo, dice el autor y conferencista cristiano, hay que buscar la dirección divina.
“La gente no debe darse el ‘lujo’ de no llegar a ser lo que Dios quiere que sean”, afirma. “Si no encontraste tu propósito de vida, viviste de más”.
El propósito, explica el publicista y teólogo, va más allá de los logros materiales, que producen una satisfacción efímera. Cumplir “el sueño de Dios” supone bendecir a los demás a través del ejercicio de los dones y talentos dados por el Creador y genera satisfacción verdadera.
Pero “no se le puede dejar todo a Dios”. Para llevar a efecto su misión en el mundo, la persona debe prepararse, aclara Marte, cuyo propósito personal consiste, precisamente, en ayudar a otros a encontrar su propia asignación de vida.
Lo hace a través de charlas, publicaciones en sus redes sociales y libros (en 2019 publicó Yo, el favorito, basado en la historia de José, uno de los hijos del patriarca judío Jacob, y actualmente promueve Carne de mi carne, sobre el rol de la mujer en la historia).
Pero ¿puede una persona motivarse a dejar atrás una existencia carente de sentido solo con escuchar una de sus charlas o leer uno de sus libros? En opinión de Marte, sí, porque él, que hace seis años vive con una discapacidad motora adquirida, habla desde su experiencia y no desde la teoría.
Discapacidad
Marte se convirtió al cristianismo a los 15 años, luego de la muerte de su padre, quien solía llevarlo a la iglesia. Al leer la lápida con el nombre de su progenitor, con el que, además del apellido, compartía el primer nombre (Mario), se vio reflejado en ella y decidió abrazar la fe.
Al principio no tenía claro el llamado particular para su vida, así que servía en distintas áreas de su congregación. Tras tomar clases en el instituto bíblico del concilio al que pertenece, el panorama pareció aclararse. Su comprensión de las Sagradas Escrituras y su capacidad para comunicar lo hicieron inclinarse hacia la enseñanza.
“Me gusta enseñar porque dejas un legado”, dice.
Si bien ejercitaba sus talentos para edificar a otros por medio de la enseñanza bíblica, a este hombre y a su familia les esperaba una dura prueba.
En 2017, se sometió a una cirugía de la columna que se complicó y lo hizo quedar en estado crítico. Tras casi un mes en cuidados intensivos y contra todo pronóstico, superó la gravedad, pero una lesión en la médula durante la operación lo dejó parapléjico.
Pasó meses confinado y perdió su negocio, un emprendimiento de publicidad.
Admite que en el momento no resulta fácil comprender el porqué de la prueba; sin embargo, hoy puede asegurar, como escribiera el apóstol Pablo, que a los que aman a Dios “todas las cosas les ayudan a bien”.
La prueba hizo aflorar la parte más sensible de Marte, comenta su esposa, Yumilka Crook.
Con un marido convaleciente y una hija pequeña, para ella también se trató de un período de formación en el que se despidió de su personalidad “ñoña” y “retraída”.
“No hay forma de que una persona crezca sin dificultades”, dice Crook.
Marte y Crook tienen 13 años de matrimonio y juntos procrearon a Melanie Grace, de diez años.
“Sin piernas yo le puedo llegar a más gente”
Marte no se escudó en su discapacidad física para abortar su propósito. Más bien, tomó nuevo impulso.
Aprovechó su convalecencia para seguir estudiando y capacitándose, pues comprendió que no necesitaba sus piernas para llevar a cabo su misión. De hecho, razona, “sin piernas yo le puedo llegar a más gente”, y ahora se visualiza llegando a un público internacional.
Mientras él utiliza una silla de ruedas visible, personas que gozan de todas sus facultades físicas “tienen sillas de ruedas mentales”, porque se limitan, no creen en sí mismas y no invierten en su preparación. “Eso -asegura- es imperdonable”.
Carne de mi carne: la mujer a través de la historia
Melbin Marte (en las redes, @melbinmarteoficial) presenta su segundo libro, Carne de mi carne: la mujer a través de la historia, este jueves 6 de julio a las 6:00 de la tarde en Acrópolis Center.
La obra, que el autor preparó originalmente como trabajo de grado de su licenciatura en teología y que define como una “apología al liderazgo de la mujer”, repasa el papel de esta en la historia y abarca desde el libro bíblico de Génesis hasta el siglo XVI.
Marte considera que muchos creyentes han “malentendido a Dios” y tergiversado la Biblia para justificar sus posiciones respecto al rol femenino. De ahí la relevancia de este tipo de publicaciones.
El libro, disponible en Amazon, contiene los capítulos “La mujer en la creación”, “La mujer y los patriarcas”, “La mujer y la ley”, “La mujer y los reyes”, “Cuando Dios era mujer”, “La mujer en el siglo I”, “La mujer en la Edad Media” y “La mujer en tiempos de la Reforma Protestante”.