La Vida

CRECIMIENTO PERSONAL

Bendita crisis que trae la semilla del cambio

Agradece el momento presente, cualquier crisis y desesperación trae la semilla del cambio que deseas ver en tu vida.iStock

“Caras vemos y corazones no sabemos”. Cada día salimos a la calle como animales de la selva. ¿Con cuál se identificaría usted? La experiencia nos dice que todos estamos librando alguna batalla interior o externa, aun los que eligen “jugar a la vida”, para algunos el tema financiero causa algún pesar, para otros, frustraciones emocionales, exceso de trabajo o de ocio le provee demasiado tiempo para pensar. Disgusto con la vida que toca por destino y la falta de herramientas psicológicas para lidiar con cualquier evento y utilizar cada situación como peldaño de una escalera para llegar donde se desea.

Cada momento es una oportunidad para “agradecer estar aquí” y la posibilidad de decidir: “¡Hasta aquí llego en esta situación, transformo la película de mi vida!”. Para ayudar en la revisión de cada “Mí/mismo” me auxiliaré de un sistema de creencias antiguo que Carl Jung refirió como “la suma de todo el conocimiento psicológico de la antigüedad”. Este sistema aborda al ser humano en doce zonas o sectores, el primero, Yo Soy, habla de la visión propia de la personalidad, incluye cuerpo físico, cómo me perciben los cercanos; el segundo sector, las finanzas, lo que se adquiere por el propio esfuerzo, los valores. La tercera, trata de las relaciones cercanas y la comunicación: ¿Qué tal los vínculos con hermanos, tíos, vecinos, parientes y otros allegados? ¿Qué tal mi forma? ¿Es asertiva o agresiva? El cuarto sector aborda el hogar o casa: ¿Qué tal se manejan relaciones con los padres, aunque no estén? El quinto segmento trata la capacidad de enseñar, los hijos si se tienen, las aventuras. El sexto, la salud: ¿Qué tal la atiendo? ¿El trabajo remunerado, cumplo, renuevo? El séptimo renglón mira asociaciones, acuerdos o firmas, como el matrimonio y los procesos legales; las herencias corresponden al octavo sector, nuestra capacidad de recibir valores. Nuestro potencial de transformación, y la sexualidad; el noveno sector toca los estudios superiores, el discipulado, nuestros ideales, ambiciones y sueños; el décimo renglón lo dedica a la proyección social, los honores, la forma en que nos manejamos con el público. El décimo primer sector lo dedica a protectores, maestros, la forma en que nos conducimos en grupos y clubes, el décimo segundo y último sector habla de nuestros momentos a solas, nuestro armario personal, el servicio altruista, cuando nos aislamos por enfermedad o por prisión física o la que tenemos muchas veces en nuestra mente.

Luego de una minuciosa revisión de distintos sectores de tu vida observa si te encuentras displicente, te ayudará preguntarte: ¿Qué depende de mí? ¿Qué tengo en mis manos para resolver o transformar tal o cual cambio? ¿Puedo yo mejorarlo? ¿Cómo? ¿No puedo mejorarlo? ¿Cómo coopero con lo inevitable? ¿Si no puedo cambiar lo externo y nadie lo hace por mí, no será sabio aprender a adaptarme a las circunstancias y cambiar yo? ¿Necesito acompañamiento? ¿Busco un profesional? Asimila el cambio. Agradece el momento presente, cualquier crisis y desesperación trae la semilla del cambio que deseas ver en tu vida.

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