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Casa de la Cultura de Haina, un cobijo para la imaginación

Entre logros y desafíos, la institución tiene 15 años aportando al desarrollo del arte en este municipio de San Cristóbal.

A lo largo del año, su sede, ubicada en una casa clásica del municipio, se convierte en escenario de diferentes actividades artísticas.Fuente externa

Jaclin Camposjaclin.campos@listindiario.com
Bajos de Haina, San Cristóbal

Una vivienda clásica de Bajos de Haina, la residencia de la familia Mateo, ubicada junto al parque municipal, se ha convertido en un cobijo para la imaginación. Entre sus paredes funciona la Casa de la Cultura de Haina, institución que, en medio de logros y desafíos, acumula poco más de 15 años aportando al desarrollo de las artes en esta demarcación de San Cristóbal.

Inaugurada el 19 de diciembre de 2007, una serie de reuniones que gestores culturales del municipio sostuvieron en el desaparecido establecimiento Lino y Franela sentaron sus bases. En los encuentros participó Luis Concepción, quien, erigido en alcalde, asumiría el proyecto como parte de su gestión.

Pero, según su director, el germen de la iniciativa se remonta mucho más atrás.

“La Casa de la Cultura es el resultado de toda una vida de movimiento cultural, del arte, de la comunidad de Haina”, dice Segundo Maldonado, a quien precedieron en el cargo Darío Solano y Epifanio Hernández.

Frutos

La Casa de la Cultura imparte clases ballet clásico, ballet folclórico (adultos y niños), dibujo, pintura, manualidades, ajedrez, canto (niños y adultos), guitarra, flauta, piano, trompeta, acordeón, saxofón, percusión, salsa y nociones de teatro.

Décadas atrás, los moradores del municipio no contaban con una oferta educativa cultural asequible.

“Todos los que queríamos hacer algo en arte teníamos que ir a Santo Domingo y si los padres nos lo cubrían”, recuerda Miosotis Lluberes, secretaria administrativa.

Ella estima que por la institución han pasado alrededor de 2,000 jóvenes. En la actualidad, la asistencia regular ronda los 200 niños y jóvenes.

Conjunto típico infantil.Fuente externa

Clases de dibujo.Fuente externa

“Tenemos una gran cantidad de estudiantes que han pasado por la Casa de la Cultura y tenemos muchos frutos en diferentes lugares”, comenta Lluberes.

Su propio hijo pasó por estas aulas y “le ha sacado buen provecho” a lo aprendido. Siendo un preadolescente, se inició en clases de flauta, teatro y baile. Tras esos primeros pasos, estudió saxofón en el Conservatorio Nacional e hizo teatro en la universidad donde cursó sus estudios superiores.

Grupos formados en este refugio de las artes (el conjunto típico infantil y el ballet folclórico Lorenzo Báez, entre ellos) han representado al municipio en otros escenarios, tanto nacionales como internacionales.

Abiertas a niños a partir de cinco años, las clases se imparten de forma gratuita. La institución cobra cien pesos de inscripción para mantenimiento; sin embargo, de acuerdo con Lluberes, hasta sus puertas llegan pequeños de familias que no cuentan ni siquiera con esa cantidad y los acogen.

Referente

“El arte impacta de manera positiva a los seres humanos… Cada niño que pasa por cultura es un niño más llevadero, tiene una energía positiva que lo hace resistente a los vicios, entra muy poco a esa dimensión de los vicios”, expresa Maldonado, quien considera que la Casa de la Cultura ha tenido “un impacto muy positivo en la comunidad”.

La institución sirvió de referente para la creación de la Casa de la Cultura de Quita Sueño y de la Modalidad de Artes en el Liceo Profesor Manuel Féliz Peña.

Ballet folclórico Lorenzo Báez.Fuente externa

En la Casa de la Cultura de Haina se imparten clases de ballet clásico y folclórico, dibujo, pintura, manualidades, canto, guitarra, flauta, piano, trompeta, acordeón, saxofón, percusión, salsa, teatro y ajedrez.Fuente externa

Eso “te dice la dimensión de una institución”, expresa Maldonado, cuya gestión, asegura, da pasos para promover “una cultura horizontal” y dinamizar el arte más allá de las paredes de la residencia que alberga la Casa de la Cultura, que a lo largo del año sirve de escenario a distintos eventos artísticos.

Con la organización de talleres en barrios y escuelas aspiran a promover las artes y el folclore en los distintos sectores del municipio cuyos 39.7 kilómetros cuadrados sirven de hogar a más de 124,000 almas.

¿Qué hace falta?

A pesar del impacto positivo para la comunidad, en opinión de Maldonado hace “falta que el Estado dominicano asuma el arte en Haina, construyendo lo necesario: el palacio cultural Haina”.

La Casa de la Cultura funciona en una vivienda alquilada (por tratarse de una antigua residencia familiar, no reúne todas las condiciones para la labor educativa que lleva a cabo) y depende del presupuesto de la Alcaldía Municipal.

Al Estado tiene que “darle vergüenza”, considera Maldonado, quien se queja de que la Casa de la Cultura no está dentro de la planificación del Ministerio de Cultura, al cual calificó como “un ministerio de élite”, no “horizontal”, que no apoya a todos los municipios que están haciendo cultura.

En la Casa de la Cultura sirven 22 profesores (entre profesionales y gestores culturales), de los cuales dos son contratados por el programa Escuelas Libres, del Ministerio de Cultura.

Han recibido, además, apoyo de Fundación Refidomsa, de Sur Futuro y donantes de Corea del Sur y Estados Unidos, manos amigas que han ayudado a construir un legado que tiene ya tres lustros y que aspira a mantenerse firme. 

Una modelo durante el desfile “Moda y cultura”, que mostró las creaciones de cinco diseñadores del municipio.Antonia Ricart

El director de la Casa de la Cultura de Haina, Segundo Maldonado (al frente), junto a parte de los colaboradores de la institución: Miosotis Lluberes, secretaria administrativa; Alejandrina Alcántara, maestra de manualidades; Jorge Alberto Candelario, colaborador del área de pintura, y Vicky Frías, organizadora del evento “Moda y cultura”.Listín Diario

Evento

Moda y cultura

Como parte de su labor de promoción de distintas artes, la Casa de la Cultura presentó el pasado sábado 24 de junio en el Parque Municipal de Bajos de Haina el desfile “Moda y cultura”, que mostró las creaciones de cinco diseñadores del municipio.
Un grupo de jóvenes modelos, también pertenecientes a la comunidad, lucieron las piezas, entre las cuales se destacaron trajes folclóricos, de fantasía, chacabanas, ropa deportiva y ropa de gala.
Bailes tradicionales, canto, danzas cristianas y una pequeña muestra de pintura completaron el programa del evento, que el director de la Casa de la Cultura, Segundo Maldonado, definió como “provocador”.
“El objetivo principal de esto es mostrar los talentos de Haina”, dijo su principal organizadora, Vicky Frías, quien se dedica a la confección de atuendos para grupos folclóricos y abrió el desfile.