¿Cómo podemos enfrentar los procesos judiciales de nuestros familiares?

En muchas ocasiones, se habla sobre la cantidad de cambios que sufre un individuo al enfrentar procesos judiciales, cambios que van de la mano tanto con lo psicológico como con la aceptación social que tendrá. 

Sin embargo, a veces se deja un poco de lado lo que pasan los familiares y cómo tienen que aprender a lidiar con la situación de su ser querido.

En ese sentido, Rafaela Burgos, psicóloga clínica y terapeuta familiar, asegura que no se debe opinar de situaciones como estas sin tener la información fundamental del caso y que los consejos dependen de cada situación, por lo que brindarlos sin tener el conocimiento necesario no es “práctico ni adecuado”.

La especialista considera que “es fundamental apoyar al familiar y acompañarle emocionalmente sin que eso signifique obstruir la justicia, o sea, respetar el proceso judicial”. 

Recalca que se debe aceptar que hay unos procesos que se deben cumplir, pero se debe brindar acompañamiento emocional a quien los esté atravesando.

Otra recomendación que da la psicóloga es tomar en consideración la terapia, si el problema está teniendo un impacto negativo en su diario vivir. 

“Si esto está generando niveles muy altos de ansiedad, si se alteran funciones como el sueño, sería importante entonces tener asistencia psicológica para lidiar con la situación porque no es fácil para un familiar”, afirma.

“Ser un sistema de apoyo para su familiar requiere que la persona que lo está intentando hacer esté en las mejores condiciones dentro de la situación y para eso muchas veces se necesita acompañamiento profesional”, agrega Burgos.

Con relación a la culpa que les echan muchas personas a los padres por el accionar de sus hijos, la psicóloga piensa que no es algo que ayude y que no es justo. 

Indica que son muchos los factores que pueden combinarse para desencadenar una situación, por ende, “lo mejor es no etiquetar”.

“No hay una fórmula que haga que esto suceda. Evidentemente, uno trata como padre y como familia de hacer lo mejor posible, pero lo mejor posible dentro de sus condiciones, conocimientos y oportunidades”, añade la especialista.

Factores que influyen en el comportamiento

La psicóloga Rafaela Burgos explica que en el comportamiento de un individuo son muchos los factores que pueden incidir, entre algunos de estos resalta: los de personalidad, eventos que ocurren y que tienen un impacto en su vida, así como las relaciones que se forjan en el camino.

De igual manera, señala que es importante tomar en cuenta la etapa de la vida, como es el caso de la juventud, y aquellas situaciones en las que se puede enfrentar una decisión importante y no se tienen las herramientas necesarias para tomarla.

“Hay que saber que hay mil cosas que pueden estar gravitando y que no hay un único factor. Cada caso es un mundo diferente al otro y hay que estudiar qué pasó, qué pasa con esa persona. Son tantas las cosas que pueden estar influyendo que no se pueden predecir”, puntualiza.

Argumenta que “tampoco se puede garantizar que los momentos difíciles o las condiciones precarias siempre van a dar como resultado una situación dañina extrema”, debido a que muchas personas tienen la capacidad de sacar algo positivo de eso.

Sobre las amistades, la especialista afirma que pueden tener influencia dependiendo la persona.

“No siempre vamos a poder garantizar que sea resistente a las influencias negativas, pero tampoco vamos a poder determinar que no va a poder resistirlas. La gente puede lidiar a veces si tiene una serie de herramientas personales, mientras que en otras es más influenciable o tiene menos posibilidad o menos recursos para poner límites y definir lo que quiere”.

Para la sociedad

“Evitemos las etiquetas, señalar y juzgar porque desde afuera no tenemos las herramientas y la información de cada caso en particular. Ya es bastante difícil para las familias que tienen que vivir con eso y enfrentarlo, para que también sean señalados y juzgados”, recomienda Burgos.

Además, explica que se debe ser cuidadoso, empático y respetar los procesos individuales de cada persona y cada familia.