Historia
Anifer, la niña que tras cuatro cirugías sigue luchando con problemas de colon
El objetivo de su madre es encontrar ayuda para su hija, que con dos años ha enfrentado mucho dolor por una condición médica, la cual no le permite defecar normalmente.
Llaleini Peña es la madre de Anifer, una niña con una afección intestinal llamada megacolon, que padece desde que nació. Su progenitora recorría el hospital Robert Reíd Cabral con ella en brazos para encontrarse con periodistas de Listín Diario y narrar su historia.
Su objetivo es encontrar ayuda para su hija, que con dos años ha enfrentado mucho dolor por su condición médica, la cual no le permite defecar normalmente.
A tan corta edad ha tenido que lidiar con cuatro procesos quirúrgicos para poder normalizar el funcionamiento de su colon y así poder disfrutar una infancia más tranquila.
Su situación económica le dificulta costear la restringida y delicada alimentación, la medicación y los procesos quirúrgicos de la niña. El padre de Llaleini y su pareja la apoyan “todo lo posible”, pero el costo es cada vez mayor. Ella no ha podido continuar trabajando porque debe dedicarse a cuidarla, ya que requiere mucha atención.
“Después que ella nació, yo intenté emplearme dos veces, llegué a emplearme, pero en el último empleo que tuve me botaron, porque no querían darme permiso para las citas médicas de la niña y yo prefería que me boten porque yo no puedo fallarle a una cita de la niña”, manifestó.
Con 20 años, Llaleini es madre soltera de dos niñas, y dice que el padre de la Anifer se deja ver ocasionalmente y le proporciona "algo de dinero".
Ella cuenta que en ocasiones ha pasado hasta dos días sin comer, mientras la niña se encontraba ingresada en el hospital, porque no le alcanza el dinero y su padre no podía hacerle llegar más.
A finales de mayo o inicios de julio la niña será sometida a la que se espera sea su última cirugía, que le permitirá normalizar su estilo de vida. En vista de esto, su madre se acercó a este medio en busca de ayuda para los gastos.
Diagnóstico y procedimientos de la niña
Según su historial médico, Anifer padece de megacolon congénito, lo que dificulta que ella pueda defecar. La niña nació con esta complicación, pero los diagnósticos incorrectos por parte de los primeros médicos que le dieron atención, le impidieron a la madre actuar con rapidez.
En el hospital donde nació, en Santiago, vieron el problema y le indicaron a la madre que requería operación, pero luego desistieron del procedimiento y le informaron que "como tenía días de nacida solo necesitaba tiempo para desarrollar sus intestinos", de acuerdo con lo que manifestó la madre.
Luego de varias visitas a distintos hospitales, su madre decidió traerla a la capital al hospital Hugo Mendoza, donde la refirieron al Robert Reid Cabral. Allí ha recibido atención hasta el momento.
“Después que ella llegó aquí (hospital Robert Reíd), ella llegó al cielo. Estuvo a punto de morirse”, expresó.
Llaleini indicó que cuando llegaron al hospital la niña tenía el estómago lleno de heces fecales y al no poder defecar vomitaba todo lo que ingería.
Luego de varios estudios determinaron el padecimiento de la infante. La primera cirugía fue “descenso colónico transanal tipo Swenson”, cuando tenía 7 meses de edad, que debía corregir el diagnóstico, pero desarrolló un anillo fibrocito, lo que complicó el procedimiento, de acuerdo con lo explicado por Peña.
La segunda cirugía fue para eliminar este anillo fibrotico, luego de esta la pusieron en tratamiento para que no reapareciera la anomalía, pero fue detectada nuevamente, por lo que hubo que someterla nueva vez.
En esta tercera ocasión le realizaron una “ileostomía”, para que Anifer pudiera expulsar las heces por el abdomen. “Luego de este procedimiento decidieron dejar que el colon tomara un reposo”, manifestó su madre.
La cuarta cirugía fue realizada hace dos meses, la niña ya tenía dos años, fue para liberar el anillo fibrocito que se le formó la última vez.
Según comentó Llaleini, están acudiendo a algunas consultas con su hija para poder hacer la cirugía definitiva a finales de este mes.
Peña también indicó que aunque los procedimientos concluyan, la infante deberá seguir con sus visitas regulares de por vida, además de que tendrá que costear los tratamientos médicos y restringidas dietas.
Ayuda para su tratamiento
Haciendo uso de todos los recursos posibles para salvar y aliviar a su hija, Llaleini pidió a la prensa contar su historia para que pudieran proporcionar apoyo con los gastos alimentarios, los tratamientos médicos y algunos materiales que debe comprar para mantener la ileostomía de su pequeña.
“Ella lleva una dieta que yo como pobre no le puedo dar. Yo hago lo más que pueda, hay veces que yo no tengo para comprarle exactamente lo que me dice la lista y tengo que darle otra cosa”, expresó la joven.
Asimismo, para la cirugía debe recurrir en gastos de materia y compras de sangre, para lo que también necesita apoyo económico.