FÁBULAS EN ALTA VOZ
Necesidad de reconocimiento
No sé si ustedes han notado la acción de algunas personas que viven para validar lo que hacen, y con ello dejan ver su necesidad de reconocimiento. Tal vez lo veamos como algo sencillo y sin importancia, pero no es así. Le pregunté a una amiga psicóloga sobre este tema que llama tanto mi atención y me dijo: “No te imaginas lo que puede haber detrás de esa búsqueda de aplausos. Cada caso es distinto, pero casi siempre responde a la falta de valoración que tenemos hacia nosotros mismos”. La explicación me satisfizo, pero me preocupó, pues a juzgar por la cantidad de gente que está recurriendo a esta práctica, podemos decir que son muchos los que tienen problemas de autoestima.
Explorando en la ciudad fabulosa
Para ver cómo se puede evitar caer en esta trampa que deja a la persona tal mal parada ante los demás, decidí hacer un viaje a una ciudad fabulosa donde desde la infancia se les trabaja la autovaloración a los habitantes. Allí pude notar que cada quien está seguro de lo que es y de lo que es capaz de hacer y lograr. Desde pequeños, todos se esfuerzan por alcanzar sus metas, así sea una buena calificación en la escuela o descubrir qué tan interesante puede ser o no un juguete. Conforme avanzan en la edad, los residentes de este lugar fabuloso van afianzando la confianza y seguridad en sí mismos.
El aplauso se gana
Sorprendentemente, en esta ciudad hay mucha gente con reconocimiento logrado, no buscado ni pagado. Lo han logrado gracias a esa estima que se tienen y que les impulsa a hacer las cosas bien por ellos mismos, no para “romper ojos” y mucho menos para vanagloriarse de sus lauros. Los aplausos llegan solos y se mantienen en el tiempo porque son ganados con las buenas acciones, no “cabildeados”. No tienen necesidad de validar lo que hacen porque lo que importa es el mérito genuino que cada quien se regala.
Pobreza de estima
Con las “fanfarrias” que provocan algunos para lograr el reconocimiento de lo que hacen, así sea “levantar una paja”, regresé a mi realidad lamentando la pobreza de autoestima que se tiene, pues a juzgar por lo que dice mi amiga psicóloga, estas prácticas hablan muy claro de la poca confianza que se tiene sobre sí mismo y cómo se busca la aprobación de los demás para realmente creernos lo que somos capaces de realizar. Vamos a plantearnos en este nuevo año la búsqueda de un reconocimiento, pero que sea por el amor que nos tenemos, por el respeto que nos tenemos, no por la necesidad de que otros vean nuestras capacidades y nuestros logros.