CRIANZA
Señales que identifican a niños y niñas manipuladores
Un niño o una niña no nace manipulador, cuando comienza a hacerlo es porque lo ha aprendido de alguien cercano, ya sea por imitación, o porque lo ha intentado y le ha funcionado, ha mentido, engañado y ha logrado su objetivo.
Hacer, pedir y solicitar que una persona haga algo con el objetivo de lograr lo que se quiere o desea para su propio beneficio sin tener en cuenta las necesidades o deseos de ese otro, es manipulación.
Pensamos en esta acción como algo que un adulto haría. Sin embargo, los niños y las niñas pueden tornarse muy manipuladores. Es importante que se entienda ese concepto, “pueden tornarse”, pues no es que lo sean.
¿Por qué prestar atención a ese concepto? Porque en la crianza y el entorno recae la responsabilidad de ello, veamos:
Los niños y niñas siempre van a querer satisfacer esos deseos inmediatos, y tratarán de manipular a los adultos a su alrededor para conseguir lo que desean, o para salirse de problemas, culpando a otros cuando hacen algo mal.
Como adultos cuidadores, debemos estar atentos siempre a conductas de este tipo, ya que cuando se presentan y no se corrigen, se pueden normalizar, y al no ser vistas, se podrían justificar.
SEÑALES
Por ejemplo, hay niños y niñas que utilizan el llanto, y con esa manera de manipular se convierten en víctimas. Otros son “malcriados”, utilizando la agresividad para conseguir sus objetivos.
Pero ¿qué pasa con aquellos que son encantadores, y enamoran a todos a su alrededor? Que sean encantadores no es negativo, lo negativo es que utilicen ese encanto para siempre lograr lo que quieren, no importando lo que esté pasando alrededor de ellos o de su familia.
Cuando detectamos manipulación de parte de nuestros pequeños, les invito a no enfadarse, todo lo contrario, mantenga la calma, manténgase firme, y detecte qué es lo que el niño o la niña intenta hacer, analice si es correcto o incorrecto, y actúe en consecuencia.
Si es una negativa o una corrección, hágalo de manera firme, pero con amor.
Por otro lado, cuando hablamos del entorno, hablamos de la crianza. Un niño o una niña no nace manipulador, cuando comienza hacerlo es porque lo ha aprendido de alguien cercano, ya sea por imitación, o porque lo ha intentado y le ha funcionado, ha mentido, engañado y ha logrado su objetivo.
¿Qué debo hacer si me doy cuenta que mi hijo o hija me está tratando de manipular?
Lo primero es tener los límites bien claros con ellos y ellas. Tener una buena comunicación, que sea de dos vías. No es lo mismo dar sermones, que conversar. Conversar es cuando hay un emisor y un receptor y, se intercambian ideas con respeto, aunque sean contrarias. Cuando se dé cuenta de la manipulación, hágaselo saber, pero con amor, no con rencor o dolor
______ La autora es psicóloga clínica y terapeuta familiar - Grupo Profesional Psicológicamente