Día Nacional del Café: seis usos y ninguno es tomarlo
El café, proveniente de granos tostados y molidos de la planta del café conocida como “cafeto”, se caracteriza por ser un producto con múltiples usos, más allá de prepararlo y disfrutarlo en una taza
Granos de café. Fuente externa.
Este lunes se celebra en República Dominicana el Día Nacional del Café en reconocimiento a una de las tres bebidas más populares alrededor del mundo, después del agua y el té, y símbolo de nuestra marca país.
El café, proveniente de granos tostados y molidos de la planta del café conocida como “cafeto”, se caracteriza por ser un producto con múltiples usos, más allá de prepararlo y disfrutarlo en una taza.
Estas son seis cosas que puedes hacer con el café:
1 - Ambientador y eliminador de olores
Gracias a su alto contenido en ácido linolénico y compuestos orgánicos, el olor fuerte y penetrante que desprende el café suele ser aprovechado para neutralizar olores desagradables en espacios cerrados, donde la humedad está presente.
Por lo general, se coloca el café molido dentro de una bolsa transpirable o vasos descubiertos para que el café haga efecto. Algunos le agregan aceites aromáticos o cáscaras de frutas cítricas para maximizar el olor.
2- Exfoliante corporal
El café molido también se utiliza para fines estéticos, entre ellos como exfoliante corporal dado a su PH ácido. Algunas personas aseguran que frotarse café de forma periódica en diferentes zonas del cuerpo ayuda a reducir la celulitis y a eliminar piel muerta.
Aunque los exfoliantes de café se venden al público, los interesados en probar los beneficios de este producto pueden hacerlo desde casa.
La fórmula es sencilla: un baño de agua caliente, mezclar el café con aceite de coco y aplicarlo con movimientos circulares firmes sobre la piel. El aceite de oliva también es una alternativa.
3- Como repelente
El café contiene químicos que pueden resultar tóxicos para algunos insectos, por lo que resulta un efectivo repelente para hormigas, pulgas y otras alimañas.
Algunos aconsejan esparcir el café molido en los lugares donde aparecen, y en el caso de los animales frotar un poco de café en su pelaje podría prevenirlas de contraer pulgas. Respecto al último punto se recomienda consultar con un veterinario antes del tratamiento.
4- Preparar abono
Tanto recién sacado del cafeto como ya molido, el café puede utilizarse para hacer compost orgánico y abono para plantas. Su contenido rico en nitrógeno y fósforo permiten acelerar el crecimiento de las plantas.
La gran ventaja es que sus propiedades se mantienen incluso después de haberse tomado la bebida, utilizando la borra del café. Se suele mezclar con una buena porción de tierra para plantas, para que ocurran la descomposición y la fermentación.
5- Tinte natural
El café con agua también puede teñir diferentes superficies, desde muebles de madera hasta la cabellera más rubia.
Para utilizarlo en muebles, se recomienda aplicarlo con un pincel sobre un pedazo de madera que haya perdido el color y el brillo (tomando en cuenta que deben ser tonos oscuros o castaños).
En el cabello, puede ser útil para un cambio de color a corto plazo. Se deja enfriar el café recién colado y se aplica en el pelo tras el lavado, dejándolo por aproximadamente por 15 minutos.
6- Para catar y degustar
En algunos locales dedicados a la venta de perfumes, colonias, aromatizantes y vinos suelen utilizar el café en grano como un olor de referencia.
Para evitar saturar a la nariz de olores y aromas fuertes, los clientes huelen por breves segundos los granos de café y se preparan para continuar olfateando.
Datos del café
El café se cultiva en países con climas tropicales y subtropicales, principalmente en Brasil, Colombia, Honduras y la India, donde se concentra más del 80% de la producción mundial.
Es originario de Etiopía, destino en el que se encontraron los primeros cafetos alrededor del siglo XI. En ese momento también se descubrieron las propiedades de las semillas encerradas en su fruto, la “cereza” del café.
Según el tipo de café, arábica o robusta, se plantan en terrenos de altitud, por encima de los 800 metros sobre el nivel del mar o bien en zonas más bajas.