SENDEROS

¿Dejarías de trabajar?

Ana Mirtha Vargas
Santo Domingo

¡¿Te gusta tanto la forma de ganar el sustento que lo harías por diversión, deseo o despiertas con el dolor de tener que trabajar entre lamentaciones, disgusto, estrés y mala cara, rumiando maledicencias por hacerlo?! 

Cada uno nace con dones y talentos. Cuando tocas tu pecho y sientes tu corazón latir por una actividad en particular posiblemente sea el camino idóneo. Si puedes realizar esa tarea y hacerla redituable lograrás perseverar ante los percances que se presentan, te aportará entusiasmo y alegría de vivir.

Cuando realices un oficio de tu agrado resulta apasionante estudiar para perfeccionar tu quehacer y anhelarás iniciar la semana con las mejores expectativas.

Amable leyente, una jornada laboral es de 8 horas al día, si sumamos las reglamentarias 8 horas de sueño convenientes para la salud según los galenos, restan 8 horas para realizar tareas del día, que, en nuestros países latinoamericanos, se añaden otras actividades laborales.

Cuando realizamos nuestra pasión tendemos a ser más eficientes, atendemos a nuestros usuarios de buena gana y se podría traducir en mayor prosperidad. No obstante: si nos vemos obligados a hacer lo que no nos gusta, el gran desafío es procurar que nos guste lo que elegimos hacer. Nos transformamos.