DESARROLLO PERSONAL
Melba Pazos: “La inteligencia emocional es una necesidad”
Para la conferencista y escritora mexicana Melba Pazos, la inteligencia emocional ha dejado de ser un valor agregado y se ha convertido en una necesidad para todas las personas.
Es que, en su opinión, cada vez se complica más la forma de interactuar de la gente y la pandemia no hizo más que confirmarlo, pues, entre las muchas lecciones dejadas por la crisis sanitaria mundial, las hay relacionadas con la convivencia.
“De repente nos dimos cuenta de que no era tan fácil convivir 24 horas, siete días a la semana, con la familia y que surgían emociones de ira, de tristeza, de nostalgia, y fue como ese aviso que le dijo a la gente: ‘Tenemos que aprender a gestionar nuestras emociones’”, comenta la autora del libro Despierta, atrévete y transfórmate.
La inteligencia emocional, entendida como la habilidad de reconocer los sentimientos propios y ajenos y gestionarlos de forma adecuada, se puede entrenar y desarrollar. De hecho, a juicio de Pazos, que imparte cursos de inteligencia emocional para empresas, nadie termina de manejar esta capacidad en un cien por ciento; hay que ejercitarla cada día.
Para aprender a gestionar las emociones, señala la consultora de recursos humanos y capacitadora, toda persona debe aprender a verse “desde un sitio de mayor responsabilidad”. En otras palabras, debe dejar de culpar a los demás de sus reacciones o sentimientos negativos.
“Nadie tiene el poder de sacarte de quicio, ni siquiera tienen el poder de quitarte tu paz; eres tú, desde el sitio donde estás acostumbrado a vivir, que es el ego, el que culpa al otro. Pero si tú lo ves desde el lugar de tu responsabilidad, y te haces dueño total de tus emociones, vas a poder empezar a convivir e interactuar con el otro desde el buen juicio y la madurez, es ahí donde está la madurez”, expresa Pazos.
Ese ego desde el cual, dice, las personas están acostumbradas a vivir y reaccionar, lo maneja el niño o niña interior, el cual puede albergar secuelas de dolor, abandono, rechazo o insuficiencia.
No obstante, Pazos opina que las emociones no son ni buenas ni malas, “son necesarias”, y propone aprender a utilizarlas en favor propio. Quien logre esto último, se dará cuenta de que emociones como la ira y la cólera se pueden convertir en los mejores motivantes para alcanzar objetivos de vida, que la tristeza estimula el autoconocimiento y la introspección, o que el miedo sirve como mecanismo de protección contra los peligros que asechan en el entorno.
“La emoción no es mala, la emoción es útil”, insiste Pazos, quien estuvo en el país la semana pasada para participar en la People Leaders Summit, organizada por AFP Crecer.
Durante el evento la mexicana dictó la conferencia “Gestionando las emociones desde una comunicación diferente”, en la cual compartió cuatro estrategias para manejar las emociones y comunicarlas de forma asertiva, pues considera que el no expresarlas acarrea enfermedades. Estos son sus cuatro consejos principales:
1. Hazte dueño de tus silencios y no esclavo de tus palabras. “Cada palabra que sale de mi boca es mi responsabilidad, no me la provocaste tú. Por más mal que me hayas tratado, yo decidí si te contestaba o no”, explica.
2. Usa tus palabras impecablemente. “Yo no puedo pretender que tú me trates correctamente, si yo te trato mal”, manifiesta y añade que una comunicación asertiva de las emociones no da lugar al sarcasmo. “Sarcasmo significa sangrar el alma”, dice Pazos, quien exhorta, en su lugar, a usar expresiones inspiradas en la compasión y la comprensión.
3. No asumas. “Todos los seres somos únicos y diferentes, la forma de asumir mía viene desde mi propia historia, que no tiene que ver nada con la tuya”.
4. No tomes nada de modo personal. “Las personas tienen derecho a pensar o a decir de ti algo, como tú tienes derecho a pensar algo de otras personas, pero si tú eres una persona que te conoces, que confías y eres segura, no das oído a esas cosas”.
Su experiencia
Una experiencia negativa en su infancia hizo que Melba Pazos se prometiera no volver a hablar en público nunca más. La vida tenía planes distintos para ella.
Al ir creciendo se dio cuenta de que sus amigas siempre se le acercaban en busca de consejo. Además, curiosa y con sed de conocimiento, no podía evitar compartir todo lo que aprendía.
Tras tomar un curso de programación neurolingüística, Pazos comenzó a dar cursos del tema y, por fin, se convenció de que, al contrario de lo que pensó cuando era niña, se le daba bien eso de comunicar, pero no de comunicar cualquier mensaje, sino uno de crecimiento y desarrollo personal. Comenzó a estudiar psicología a los 45 años y siguió dando cursos y charlas. Es autora del libro Despierta, atrévete y transfórmate, que describe como una guía hacia el bienestar y la felicidad.
Inteligencia emocional para entender a los demás