Hematología: importancia de la detección temprana de enfermedades malignas de la sangre
Se encuentran en el tercer lugar en la clasificación general del cáncer, luego de los procesos malignos de pulmón y mama. Los linfomas, leucemias y el mieloma múltiple, son los tipos más frecuentes.
Es importante que se sepa que, aunque el coronavirus ocupa toda la atención en lo que tiene que ver con la salud, hay temas a los que hay que prestarle la debida atención porque siguen latentes en la sociedad y, su descuido puede traer como consecuencia, desenlaces no favorables. Hay males serios que, detectados a tiempo, podrían prolongar su vida.
El cáncer de sangre comprende un grupo de enfermedades que afectan a la médula ósea y a las células sanguíneas. En consecuencia, puede haber una sobreproducción de células malignas o la producción insuficiente o anómala de células que impide que la sangre realice muchas de sus funciones, entre ellas combatir las infecciones, oxigenar los órganos vitales o prevenir hemorragias graves.
El tema se aborda a propósito de ser febrero, el mes en el que se conmemora el Día Mundial del Cáncer (día cuatro de febrero), y el Día de las Enfermedades Raras (leucemia linfocítica crónica y leucemia mieloide crónica), que es el próximo día 28. Sobre las enfermedades malignas en la sangre, la hematóloga dominicana Mariana Mañón, resaltó la importancia de su detección a tiempo, y cómo esto se traduce en una mejor respuesta en el tratamiento.
Las enfermedades hematológicas se encuentran en el tercer lugar en la clasificación general del cáncer, luego de los procesos malignos de pulmón y mama. Los linfomas, leucemias y el mieloma múltiple, son los tipos más frecuentes.
A pesar de que estas enfermedades son cáncer, son diagnosticadas y tratadas por especialistas en hematología, siendo la única especialidad médica que trata enfermedades malignas y no malignas, advierte la especialista.
Detección temprana “El cáncer de sangre comprende un grupo muy variado de enfermedades en cuanto a su evolución, presentación y tratamiento. Sin embargo, comparten una característica común: si se diagnostica tempranamente, es más probable que el tratamiento sea más eficaz, ya que aumenta probabilidad de supervivencia”, explica Mañón.
A pesar de que estas malignidades suelen ser incurables, en la última década se han logrado grandes avances a través del conocimiento molecular y las alteraciones genéticas que ocurren logrando la introducción de nuevas terapias, en especial con la leucemia mieloide crónica y la leucemia linfocítica crónica, así como algunos tipos de linfoma. Es alentador la introducción de nuevas terapias biológicas para tratar el mieloma múltiple, haciendo esto que el paciente viva más tiempo sin enfermedad y con mejor calidad de vida.