Casas de Dávila y Ovando con el espíritu de dos presidentes
Sus espacios fueron morada de Santana y oficina de Abinader.
En la acera este de la calle Las Damas, integrado por varias edificaciones coloniales (entre ellas la Casa de Dávila y la Casa de Ovando) restauradas y unidas en la década de 1970 para convertirlas en instalación hotelera, funciona el Hodelpa Nicolás de Ovando. Tiene su entrada principal por la que se supone fue morada del Comendador de Lares: Nicolás de Ovando.
Ante ésta nos detenemos mi hijo Alexis y yo para observar el portal que mi madre, María Ugarte (q.e.p.d), definía en su libro “Monumentos Coloniales” como “portal gótico isabelino único en el Nuevo Mundo”. Sin embargo, el viandante lo pasa por alto. En la foto tomada por Alexis para acompañar este artículo en el Listín, puede verse con detalle.
En este año 2020, el presidente electo Luis Abinader montó sus oficinas del período de transición en este complejo turístico. No era empero el primer jefe de estado en ocupar parte de estos espacios. Le había precedido el General Pedro Santana (1801-1864), polémico y dictatorial primer presidente constitucional de la Republica Dominicana.
La hamaca de Santana En la Casa de Dávila, la única residencia del período colonial con fuerte propio y capilla privada (el llamado Fortín Invencible y la Capilla de los Remedios), había un torreón, reconstruido en el siglo XX. Era un mirador desde el cual se podía contemplar la desembocadura del río Ozama. Y en ese mirador, según relatos, había una hamaca en la cual se acostaba el General Pedro Santana cuando moró temporalmente en dicha vivienda.
Sobre la existencia de la hamaca escribía Francisco Elpidio Beras en una carta fechada el 1ro. de septiembre de 1973 a María Ugarte. Recordaba que en 1916, cuando se alojaba en el Hotel Cibao, ubicado en esas fechas en la Casa de Dávila, en el torreón “había allí clavadas, una frente a otra, dos viejas y gruesas argollas de hierro. Se comentaba que en ellas colgaba una hamaca para sus siestas, el general Pedro Santana, que habitó allí algún tiempo”.
SEPA MÁS Gran Potentado A Nicolás de Ovando, quien construyó quince casas de piedra en la calle Fortaleza (actual Las Damas), y quien fuera gobernador de la Española, el historiador Emilio Rodríguez Demorizi lo calificó como “el primer gran potentado del Nuevo Mundo”.
(En el edificio de la calle El Conde con Las Damas funcionó el periódico El Caribe. En una de las antiguas residencias en la calle Las Damas operó el Hotel América. En otra, el Hotel Cibao).
En cuanto a Francisco Dávila, quien fue regidor de la ciudad de Santo Domingo y oidor de la Real Audiencia, amén de encomendero de indios, era uno de los colonos más ricos de la isla.