Covidianidad Escolar ¿Listos para homeschooling?

Mamá y pa­pá, recor­demos có­mo fue el pasado año escolar para ti. ¿Qué sentimientos eran más re­currentes en ti? ¿Cómo per­cibes que fue para tu hijo/a? Y, sobre todo, ¿qué hicieron para sobrellevarlo como fa­milia? Puede que hayas ex­perimentado muchas emo­ciones como inseguridad, inquietud y ansiedad. Que hayas hecho malabares en medio del estrés para lidiar con cuestiones del trabajo, quehaceres del hogar y res­ponsabilidades escolares junto a tu hijo/a. O posible­mente este no sea tu caso y todo haya marchado un poco mejor para ti. Sin em­bargo, la verdad es que el covid-19 trajo nuevas situa­ciones para todos a las cua­les adaptarnos.

Probablemente tu hijo/a esté esperando que to­do marche bien en sus es­tudios si estás desde casa, trabajando. Pero no nos engañemos, algo tan im­portante y nuevo como el homeschooling (educación en el hogar) puede crearte un tornado de emociones y situaciones, que hacen las cosas más difíciles de con­tener. Por eso, probable­mente estés preguntándote qué puedes hacer este nue­vo año escolar para que sea más adaptativo y llevadero para todos si las clases se­rán nuevamente virtuales. Te daré tres palabras cla­ves: rutina, espacio y flexi­bilidad.

Rutina: es clave para la adaptación a la covidiani­dad escolar porque permite saber a los niños/as y jóve­nes qué tienen que hacer y cuándo. Consiguientemen­te les ayudará a realizar sus quehaceres más fácilmente. Una rutina puede incluir le­vantarse a una hora especí­fica, prepararse, tomar un buen desayuno, hacer una lista de cosas para realizar en el día y empezar a una hora puntual.

Espacio: es importan­te que los niños/as y jóve­nes tengan un espacio espe­cífico disponible y cómodo para poder llevar a cabo sus quehaceres escolares. Puedes habilitar un escrito­rio con sus útiles escolares en su cuarto u otro espacio del hogar que reúna buenas condiciones para trabajar: Buena iluminación, pocas distracciones, etcétera.

Flexibilidad: no siem­pre podremos cumplir con todo lo que hay por hacer y eso está bien. Da espacio tanto para la recreación co­mo para el aburrimiento. Entender esto te llevará a frustrarte menos.