Así que están pensando en moverse en bicicleta
En 2020 andar en bicicleta no es, como dice el dicho, como andar en bicicleta. No es como en la infancia, apenas es como era hace cuatro meses. Estamos ante una escasez internacional de bicicletas.
Este es el verano del COVID-19 y hay bicicletas por todas partes; en los parques, en las protestas, cruzando los puentes a toda velocidad y encadenadas en algún poste de la calle. Todos los días, parece que más personas tienen la misma idea: debería moverme en bicicleta.
No los culpo. Moverse hacia adelante en dos ruedas y equilibrarse para no caerse es una de las mayores alegrías de la vida; también es una forma de mantenerse saludable y redescubrir una comunidad. Tal vez sea nostálgico o aspiracional. Es una buena manera de desplazarse cuando algunas de las alternativas de transporte no son lo más conveniente.
Sin embargo, en 2020 andar en bicicleta no es, como dice el dicho, como andar en bicicleta. No es como en la infancia, apenas es como era hace cuatro meses. Estamos ante una escasez internacional de bicicletas. Las tiendas están operando bajo extrañas y desafiantes circunstancias de venta al por menor y algunas áreas recreativas están cerradas.
Eso bastaría para acabar con cualquier mínimo interés, pero no tiene por qué ser así. Este es un gran momento para andar en bicicleta y ponerse en marcha dista de ser imposible. Ya sea que sean nuevos en el ciclismo o que hayan decidido retomar la práctica, a continuación, responderemos algunas de sus preguntas, muchas de las cuales me hicieron llegar personas que aspiran a convertirse en ciclistas como ustedes.
Ya sé andar en bicicleta, pero no tengo una. ¿Dónde la consigo?
La actual escasez de bicicletas es real. Muchos de los grandes vendedores de bicicletas dependen de la fabricación en el extranjero, principalmente en China. Los cierres de las fábricas debido al coronavirus ocasionaron una crisis de suministro. El COVID-19 llegó a Estados Unidos en el momento en que las tiendas planeaban abastecerse para la primavera. Además, la demanda de bicicletas durante el confinamiento, principalmente para fines recreativos, pero también para ir al trabajo, ha sido enorme.
Bueno, de entrada, eso me haría tirar la toalla.
Cierto, no es lo ideal. Los cálculos de cuándo reabastecerán sus existencias las principales empresas varían de julio a agosto o más. En algunas áreas, y para algunas marcas, las bicicletas disponibles se han reducido a máquinas bastante caras y especializadas. “Los fabricantes no están siendo nada específicos”, comentó Annie Byrne, propietaria de BFF Bikes en Chicago, quien les dice a los clientes que buscan bicicletas básicas que la espera podría extenderse hasta agosto.
No obstante, la escasez no es igual en todas partes y dependiendo de una serie de factores (no solo el uso que planean darle a la bicicleta o su ubicación, sino además su estatura, por ejemplo) tal vez todavía puedan encontrar lo que necesitan, aunque no esté en exhibición. Los modelos de bicicletas para el 2021, que en circunstancias normales empezarían a llegar a las tiendas en junio, también se han retrasado un mes o más, pero acabarán por aliviar la crisis.
Momento, entonces, ¿qué debería hacer en este caso? ¿Por dónde empiezo?
Empiecen por contactar a una tienda de bicicletas local; dependiendo de lo que quieran, puede que tengan algo para ustedes.
En términos generales, aunque la inversión inicial puede ser mayor que la de comprar una bicicleta en una tienda en línea, la compra en una tienda física por lo general incluye mantenimiento gratuito y limitado. A menos que sean muy buenos con las composturas y planeen hacer una inversión considerable en herramientas, tarde o temprano, terminarán en un taller por algún motivo.
Por lo general, una tienda de bicicletas ofrece un conjunto limitado de marcas; las principales marcas del mercado (como Trek o Giant) tienen algo para casi todo el mundo. En todos los casos, las tiendas son un recurso valioso para los ciclistas, incluso en tiempos de escasez. Por ejemplo, Byrne ha podido referir clientes a tiendas de bicicletas de segunda mano en la zona.
¿Entonces no debería comprar en línea?
Lo primero que hay que saber sobre la compra de una bicicleta en línea es que requerirá algún tipo de ensamblaje. En la mayoría de los casos esto implicará seguir instrucciones como las de IKEA, aunque de cualquier manera no tiene nada de malo ir a un taller o tienda para que inspeccione o arme una bicicleta nueva, en especial si no se sienten seguros de poder detectar posibles problemas de seguridad.
Algunas marcas, como Priority Bicycles, tratan de facilitar lo más posible el proceso de montaje. Otras marcas con más tiempo en el mercado que ahora venden en línea, como Raleigh, envían la mayoría de las bicicletas ya armadas directamente a los compradores o a sus distribuidores locales (algunas de estas compañías también padecen desabasto).
Pueden comprar una bicicleta en línea con minoristas importantes como Jenson USA o Chain Reaction Cycles, o con el minorista de descuentos BikesDirect, que, a pesar de su sitio web extremadamente anticuado, es un verdadero minorista de gran volumen con muchas bicicletas de bajo costo todavía en existencia. Pueden comprar una bicicleta en Amazon o en otra tienda en línea, pero lo que reciban ?y el estado de montaje en el que llegue a su puerta? dependerá de la marca y del vendedor.
No menosprecien la compra en REI, que tiene una amplia gama de bicicletas en línea y departamentos de servicio en sus tiendas.
¿Y qué hay de los grandes almacenes?
Una buena parte de la venta de bicicletas en Estados Unidos se lleva a cabo en tiendas como Walmart, donde el modelo más caro en existencia puede ser costar menos que el más barato en una tienda local de bicicletas.
Las bicicletas de las grandes cadenas tienen mala reputación y con justa razón. A menudo están mal ensambladas, se venden con poca asistencia y los ajustes inevitables pueden costar una buena parte del precio original de la bicicleta. Hay muchas variedades de bicicletas: de montaña, de ruta, de paseo, pero es mejor pensar en todas ellas como bicicletas de viaje o de ocio.
Dicho esto, una bicicleta de los grandes almacenes les servirá para hacer un recorrido corto al trabajo. Los llevará a la playa o a los alrededores de un lago. Sus hijos se divertirán saltando para bajarse o montarse en las banquetas. Les ofrecen la posibilidad de sentir el viento sobre su rostro. Si realmente les entusiasma el ciclismo, muy pronto querrán algo mejor y como suele pasar con muchos productos baratos y casi desechables, al final, el costo de mantenerlos o remplazarlos puede ser elevado. No obstante, la comunidad ciclista también puede ser despectiva y un poco clasista en este tema. No todo el mundo puede gastar cientos (o miles) de dólares para ver si le gusta un pasatiempo.
Si deciden comprar su bicicleta en este tipo de tiendas, hay algunos buenos recursos en línea que tienen que conocer: BigBoxBikes.com, un foro grande y activo, y KevCentral, un canal de YouTube que es lo más cercano que este sector tiene a una publicación de la industria.
¿Qué hay de las bicis usadas?
Comprar una bicicleta usada es como comprar una en línea, salvo que en este caso tienen aún menos asistencia. Sin embargo, dada la escasez, vale la pena echar un vistazo a Craigslist, Facebook Marketplace o incluso eBay para ver qué se pueden encontrar.
Además de las advertencias habituales sobre comprarle cualquier cosa a un extraño, tendrán que delimitar sus búsquedas por tipo, tamaño, condición y precio. Les recomendaría contactar a algún conocido que ya use una bicicleta, ya sea como medio de transporte o para divertirse, y pedirle que les eche una mano, u otro par de ojos. Muchos de nosotros disfrutaríamos el proceso de comprar otra bicicleta, incluso indirectamente.
Para los entusiastas que estén leyendo esto: ofrezcan este tipo de ayuda a todos sus conocidos y tengan paciencia. Entre los diversos mercados en línea, todavía hay bicicletas disponibles para casi todos los que andan en busca de una. ¡Ayúdenlos a encontrarla! ¡Sean proactivos! (también sean generosos con sus herramientas y su tiempo). Durante los meses siguientes, esta es la solución real a la crisis de las bicicletas, pero requerirá algo de trabajo de la gente que ya tiene bicicletas.
Muy bien, entonces, ¿qué tipo de bicicleta necesito?
Si su objetivo es llegar al trabajo o hacer algo de ejercicio, pero sin llegar a una rutina profesional, una bicicleta para mantenerse en forma o una “híbrida” es una buena manera de empezar. Las bicicletas de este tipo suelen reutilizarse como bicicletas de alquiler para hacer turismo. Son asequibles, fáciles de usar con ropa del diario y sus refacciones son baratas pero útiles, además de ser conocidas y fáciles de usar para los ciclistas ocasionales. Se manejan de manera lenta y predecible. No se quedarán sin velocidades justo cuando las necesiten para atravesar un puente. Vienen con asientos diseñados para la comodidad de la mayoría de la gente en recorridos cortos.
También están las bicicletas que se comercializan como “urbanas” o “para viajes cortos”. Por lo general, estas bicis también son excelentes opciones para principiantes. Las bicicletas de “confort” o “de crucero” también son comunes en los rangos más bajos de precio y son maravillosas para andar muy despacio y tranquilo, pero no soportan el ejercicio más ambicioso ni los recorridos más largos y en algunos casos no tienen velocidades.
Los requisitos más importantes para una bicicleta “para viajes cortos” o “de paseo” no tienen mucho que ver con el rendimiento, sino con cuestiones más prácticas. ¿Quieren llevar cosas en su bicicleta? Pregunten si tiene soportes para rejillas. ¿Necesitan llevarla en un tren o guardarla en un pequeño apartamento? Tal vez les funcione una bicicleta plegable.
A menos que sus necesidades sean muy específicas (carreras, ciclismo de montaña intenso, arrastrar un remolque) lo más seguro es que sus opciones sean mucho más amplias de las que la industria del ciclismo quiere que piensen. Eben Weiss de Insider hizo una lista de las “mejores bicicletas” por categoría, que sirve también para explicar la función de cada tipo. Si su verano en bicicleta literalmente sobre cualquier bicicleta disponible sale bien, tal vez se vuelvan apasionados del ciclismo y estemos codo con codo en una carrera el año que viene o nos encontremos en el bosque. Por ahora, con suerte, los veré en la ciclovía.
¿Qué tamaño necesito?
A menudo, el tamaño de las bicicletas depende de la marca y la categoría específicas de la bicicleta y, en aras de facilitar este tema, muchos fabricantes han cambiado los tamaños numéricos por un esquema de pequeño/mediano/grande que corresponde a la estatura total del ciclista. El ciclista ocasional puede conseguir un tamaño de bicicleta lo más cercano al ideal; podrán ajustar el asiento y tal vez el manubrio para adecuar más la bicicleta a ustedes.
Sin embargo, si ven números, esto es lo que significan. La medida en centímetros o pulgadas se refiere a la longitud de la parte central y vertical del cuadro de la bicicleta; o sea, el tubo o soporte del sillín. En las bicicletas de ruta suele describirse en centímetros. Mientras que en las de montaña, a menudo el número aparece en pulgadas. Entonces, un cuadro de 54 centímetros puede ser adecuado para alguien que mide 1,70 metros; mientras que una bicicleta de 16 pulgadas puede ser adecuada para una estatura de alrededor de 1,67 metros.
Salvo que se trate de una bicicleta antigua, el fabricante debería recomendarles el rango de altura para un tamaño determinado. Esta también es la información más importante que pueden obtener de un vendedor de bicicletas usadas. Bicycling ha elaborado una buena guía de tamaños por tipo de bicicleta. En cuanto al ajuste de la altura del sillín, aquí hay algunos buenos métodos para que se den una mejor idea de cómo hacerlo. El método del “talón a pedal” me ha servido durante décadas.
¿Qué hay de las bicicletas para un género específico?
No se preocupen demasiado por eso; es mucho más importante que una bicicleta sea para su estatura que cualquier otra característica o ajuste específico por género. Si quieren leer más, he aquí un enlace muy completo de Femmecyclist. Para el fin que nos ocupa aquí, repito: ¡una bicicleta es una bicicleta!
¿Cuánto hay que gastar?
Una bicicleta nueva de una marca popular que sea fácil de cuidar y dure mucho tiempo cuesta unos 300 dólares en sus modelos más básicos, aunque también hay de precios más elevados. Empezar con una bicicleta de ruta o de montaña construida para ese propósito les costará más de 500 dólares; los entusiastas de cualquiera de ambas disciplinas les dirán que no se molesten en gastar menos del doble. Ignórenlos salvo que su meta sea ser como ellos. Recuerden, una bicicleta es una bicicleta.
No hay una regla general para las bicicletas usadas, pero con la ayuda de un amigo conocedor deberían ser capaces de encontrar algo seguro y duradero por menos de 200 dólares, incluso teniendo en cuenta la crisis de los precios.
¿Qué necesito para cuidar de una bicicleta de precio razonable que compré por razones sensatas?
Si les resulta interestante, el mantenimiento de bicicletas es un pasatiempo muy satisfactorio por sí mismo. Para la mayoría de los ciclistas, por supuesto, es una lata. Una lista muy corta de lo que necesitarán incluye:
- Una bomba que funcione con ambos tipos de válvulas de aire (Presta es la delgada y Schrader es la más parecida a la de un neumático de automóvil que solemos ver en las bicis antiguas).
- Un juego de herramientas plegable con diversas llaves hexagonales.
- Algunas cámaras de aire del tamaño marcado en sus neumáticos.
- Una botella de lubricante para bicicletas de uso múltiple.
- Una botella de lubricante para la cadena de la bicicleta.
- Un trapo o dos.
Perfecto, pero ¿qué hay que hacer en realidad?
La verdad es que no mucho, hasta que algo salga mal. Las bicicletas nuevas suelen requerir ajustes en sus engranajes hasta después de un par de meses de uso, algo que las tiendas suelen ofrecer de forma gratuita. Los ajustes posteriores pueden reducirse a dos veces al año o menos. En el caso del uso ocasional, los neumáticos resistentes pueden durar años, lo mismo que las cadenas y las pastillas de freno. Una revisión anual suele ser más que suficiente, pero es bueno tener una relación amistosa con una tienda en caso de que suceda algo.
De vez en cuando, es bueno lubricar la cadena y eliminar el exceso de lubricante y la suciedad. Los neumáticos pueden dejar escapar aire, así que deben asegurarse de que estén firmes. Hasta las bombas baratas incluyen un medidor y sus neumáticos estarán marcados con las presiones recomendadas.
Si llevan una bicicleta vieja o usada a un taller, tengan en cuenta que tal vez pronto requieran varias reparaciones (un juego de neumáticos, una cadena nueva, un rin nuevo) y necesitarán mucha mano de obra. “Siempre le damos a la gente un par de opciones”, comentó Byrne, de BFF Bikes.
Ayuda ser claro con el mecánico. Si solo quieren que su vieja y destartalada bicicleta sea lo suficientemente segura para pasar el verano, díganlo.
Muy bien y sin importar qué bicicleta use, necesito un casco, ¿verdad?
Respuesta corta: Probablemente deberían comprar un casco. Específicamente un casco nuevo que les quede bien. Si viven en un lugar con altas temperaturas, asegúrense de que el casco tenga buena ventilación. Todos los cascos nuevos pasan por las pruebas básicas de seguridad, así que no gasten más de lo planeado. Después de un accidente, o incluso de dejar caer el casco desde una altura considerable, consigan uno nuevo. Piensen que solo sirven para un impacto.
Respuesta larga: ¡En realidad es algo complicado! Yo siempre uso casco. Son una barrera adicional entre el asfalto y su cerebro. Sin embargo, existen buenas razones para no hacer del uso del casco el centro de los debates sobre la seguridad en las bicis, ya que las leyes sobre el uso del casco y la visibilidad transfieren la responsabilidad de los conductores a las personas que lesionan y matan (el uso universal del casco no es un sustituto para una infraestructura de seguridad para el ciclismo).
Así que... ¿por dónde circulo?
Ahora Google Maps incluye una opción para direcciones de ciclismo, que es decente o al menos podemos decir que ha mejorado. BikeMap, una aplicación gratuita para iOS y Android, que además cuenta con un sitio web, es un buen recurso tanto para planificar las rutas locales en bicicleta como para ubicar las ciclovías, las vías verdes y los carriles para ciclistas donde vives. De nuevo, una buena tienda local de bicicletas tendrá recomendaciones para diferentes tipos de conducción.