CÁNCER

Experto advierte de otros síntomas menos comunes del cáncer de piel, como manchas rojizas descamadas

Np La Farmacéutica Sanofi Y Bodegas Museum Colaboran En Un Estudio Contra El Cáncer De Piel. Fuente: Europa Press

Np La Farmacéutica Sanofi Y Bodegas Museum Colaboran En Un Estudio Contra El Cáncer De Piel. Fuente: Europa Press

El director del Instituto de Dermatología Integral (IDEI), Miguel Sánchez Viera, ha advertido de otros síntomas menos comunes del cáncer de piel, como manchas rojizas descamadas, úlceras que no curan y sangran o cicatrices que crecen.

El cáncer de piel es el tipo de tumor más frecuente en el mundo. Se estima que en España se diagnostican cada año más de 71.000 nuevos casos de tumores cutáneos no melanomas, frente a los casi 6.200 melanomas.

"La gran mayoría de los pacientes suele asociar los cánceres de piel a un lunar que crece o que cambia de forma y tamaño. Sin embargo, estos síntomas son más comunes en los melanomas, que a pesar de ser el tipo de tumor cutáneo más agresivo, es el menos común, aunque su incidencia aumente año tras año. Aunque muchas de las campañas de concienciación ciudadana están más dirigidas a la detección precoz del melanoma la población también debe conocer que los cánceres de piel no melanoma son mucho más frecuentes. Su capacidad de producir metástasis es menor, aunque los carcinomas espinocelulares terminan produciéndolas y, en algunos casos, como en los labios, muy precozmente. Es importante por eso saber reconocer sus síntomas de forma precoz", explica el experto.

Entre estos síntomas, está el carcinoma basocelular: placas rojizas con o sin descamación; úlceras de pequeño tamaño persistentes; cicatrices aparentes que aumentan de tamaño o aparición de nódulos perlados. Es el tipo menos agresivo, pero puede causar deformidades y daños severos si no se diagnostica a tiempo. Suele aparecer en las zonas del cuerpo más expuestas a la radiación solar, como el centro de la cara, nariz y párpados.

También el carcinoma espinocelular: manchas rojas y ásperas que pueden sangrar y formar costra sin ser fruto de una herida; úlceras que recurren y no curan; o nódulos. Si no es detectado a tiempo puede llegar a generar metástasis. También aparece con mayor frecuencia en las zonas del cuerpo a las que les da el sol, aunque puede darse en otras zonas como la mucosa bucal, lengua, genitales y ano. En estos últimos casos, es más agresivo.

"No hay que olvidarse tampoco de las lesiones precancerosas, que derivarán en cáncer de piel tipo no melanoma si no son diagnosticadas y tratadas a tiempo. La más común es la queratosis actínica. Los síntomas principales son ligeros abultamientos en la piel (excrecencias) ásperas, rojizas, pigmentadas o, incluso, blancas que cursan con picor y quemazón y que aparecen y desaparecen en la misma zona. Las zonas de aparición más comunes son: orejas, cabeza, rostro, labios, cuellos, manos y antebrazos", añade Sánchez Viera.

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