Son casi el equivalente de un Edén en nuestros tiempos: las idílicas islas Galápagos del Ecuador. El dichoso viajero que llega a sus costas, aisladas en el me­dio del Océano Pacífico, percibe al momento que se encuentra en un paraíso prístino, de aguas claras, aire limpio y fauna exótica y abun­dante. Y lo que llama la atención enseguida es que los animales no le tienen miedo al hombre, sino que parecen permanecer cerca del visi­tante para posar para fotos.

Y ahora, a partir de agosto, ha­brá una nueva opción para visitar el archipiélago de las Galápagos en lujoso confort con el lanza­miento del nuevo yate de expedi­ción Silver Origin, de la línea Sil­versea Cruises.

La nave ha sido diseñada “con cada aspecto del destino en men­te, adaptado para mejorar la ex­periencia de los viajeros y promo­viendo un profundo sentido de respeto a este magnífico ecosiste­ma y todo lo que lo habita”, dijo Manfredi Lebebvre d’Ovidio, eje­cutivo de la línea de cruceros.