EDUCACIÓN
“La escuela no está dando respuestas a las necesidades de este siglo”
¿Está la escuela actual preparando a sus estudiantes para responder a las demandas del siglo XXI? En opinión del español Emilio Torres González, experto en dirección de centros escolares, la respuesta es no.
“La escuela no está dando respuestas a las nuevas necesidades de este siglo, en que el mercado laboral necesita un tipo de especialización diferente”, dice el embajador de España ante el Parlamento Mundial de Educación y director pedagógico de Progrentis, plataforma para el desarrollo de competencias y habilidades educativas.
Mientras la escuela pone su foco en el contenido y en aprender ese contenido de forma instrumental, descuida las habilidades de pensamiento. Sin embargo, expresa Torres González, por la forma en que el mercado laboral está integrando la tecnología se necesita del ser humano algo mucho más allá que la memoria.
En su opinión, la memorización constituye un elemento fundamental como puente al aprendizaje significativo, pero no puede ser el foco del proceso.
“La memoria es fundamental como proceso cognitivo, pero como medio, no como fin. Si la memoria es el fin para el cual el alumno va a la escuela, obviamente no tiene sentido”.
En el pasado, cuando el acceso a buenas universidades y libros era más complejo, la persona que accedía al contenido gozaba de cierto liderazgo, pero en la actualidad la información es un bien abundante, más asequible. No obstante, “esa información no se está aprovechando”.
ENTORNO DIGITAL
La nueva generación vive en un entorno digital que se caracteriza por la informalidad y la falta de regulaciones.
“Los niños aprenden más en YouTube que en el salón de clases”, asevera Torres González.
Los adultos están llamados a orientar a los chicos en este entorno, pero según el también coach, las escuelas y los profesores, en su mayoría, no están preparados para ello.
La irrupción de las herramientas digitales tiene repercusiones también en el ámbito de la atención. En la era multitasking, en que los menores usan varias pantallas a la vez y están altamente expuestos a la tecnología, casi siempre con fines de entretenerse y no de educarse, su nivel de atención ha disminuido tremendamente.
“En los procesos cognitivos que llevan al aprendizaje, la atención es la ventana. Sin atención no hay memoria, y sin memoria no hay aprendizaje”, explica el experto.
Frente a estos retos, Torres González levanta bandera en defensa de los docentes. Quienes diseñan el currículo educativo lo hacen sin contar con ellos y desconocen lo que implica trabajar en un aula con decenas de niños. Además, la diversidad de un salón con 25 o 30 niños es tan compleja que se dificulta la personalización del proceso de enseñanza. A eso se suma la carga lectiva y los bajos salarios.
“Existen muchas dificultades para pedirle a un profesor que innove”, comenta.
De acuerdo con Torres González, el sistema educativo necesita un cambio total, pero resulta complicado llevarlo a cabo porque existen muchas dificultades y variables involucradas: se necesita mayor inversión, una “apuesta real a nivel político”, que las instituciones educativas asuman que el cambio toca varios vértices, como la evaluación, la metodología, la tecnología…
“A la familia también tenemos que empezar a educarla en este sentido”, agrega, “porque a veces una escuela empieza a cambiar, pero te encuentras con que la familia es un palo en la rueda. Ellos quieren que sus hijos repliquen el modelo de escuela que ellos vivieron. Saben que el mundo ha cambiado, pero quieren que la escuela siga siendo una escuela de libros de texto, haciendo actividades para casa, de cuadernos, de 'cállate’, ‘siéntate’”.
Torres González cataloga de injusto que los centros educativos carguen a los niños con un gran cúmulo de asignaciones para hacer en casa.
“La escuela sigue mandando para la casa casi el 40 por ciento de su responsabilidad”, señala sobre esta práctica que, asegura, contribuye a ampliar la diferencia de oportunidades entre unos chicos y otros.
“Los niños que salen adelante en una escuela donde hay una carga de deberes amplia lo logran porque hay un ecosistema en el hogar que les permite salir adelante. Los niños que no lo tengan van a tener menos oportunidades”, sentencia.
“LA UNIVERSIDAD NO DA TRABAJO”
Como parte de la transformación del sistema educativo, el director pedagógico de Progrentis exhorta a hacer un cambio en la forma de asumir la evaluación de los estudiantes. Y no se refiere únicamente a la valoración de sus competencias.
“Hay que tirar a la basura el bolígrafo rojo. La escuela castiga el error. El profesor corrige un examen buscando el error, no valorando el acierto. El mal se pinta en toda la hoja, y el bien se pone chiquitito al lado del número. El niño tiene fobia a equivocarse porque tiene consecuencias. Todos parten de cero, no parten de diez. Entonces, cuando les pedimos que adquieran responsabilidad, que sean autónomos, ¿cuándo hemos trabajado eso?”, expresa.
Seguir aferrados al modelo educativo tradicional constituye una pérdida de tiempo, a decir de Torres González. “Los niños están perdiendo quince años estratégicos”.
En el nivel superior las cosas no son mejores, pues de acuerdo con el especialista, la universidad prepara para un mercado laboral que ya no existe.
“Que no les vendan a los adolescentes que la universidad da trabajo, porque no es cierto. Ningún adolescente de 22 años desarrolla en las universidades tradicionales las competencias necesarias que la empresa le está pidiendo. Hay talento natural y están teniendo suerte, y hay familias adineradas que pueden enviar a sus hijos al extranjero, a vivir experiencias en períodos vacacionales que les están dando ese tipo de destrezas, pero no es la educación formal la que está preparando para el siglo XXI”.
PLATAFORMA
Emilio Torres González estuvo en República Dominicana para la presentación de Progrentis (Progrentis.com), plataforma digital que busca desarrollar las competencias globales necesarias para los estudiantes del siglo XXI.
Esta solución educativa se centra en factores como las habilidades de pensamiento, las destrezas digitales y la atención. Trabaja de la mano de entidades educativas para lograr un acompañamiento a lo largo del proceso. El uso de inteligencia artificial permite desarrollar una ruta personalizada para cada niño.
La costarricense Andrea Vega, directora regional de Mercadeo y Comunicación Corporativa de Grupo Mentora, afirma que el programa no se presenta como una panacea.
“No logramos nada si la institución no abraza lo que significa tener Progrentis”, dice.
“Es una catapulta que llega a la institución a moverlo todo, porque no nos quedamos en la introducción de la herramienta para mejorar el desempeño de los niños, sino que trabajamos con los directores y los docentes para que ellos cambien sus paradigmas”, agrega Vega.
Progrentis está presente en 17 países y cuenta con alrededor de 250,000 usuarios. El desarrollo pedagógico se encuentra en España, mientras que la operación y el soporte técnico se manejan desde Centroamérica.
PERFIL
Emilio Torres González es embajador en España para el Parlamento Mundial de Educación (PAME), auditor de gestión de calidad educativa, asesor educativo de 130 instituciones españolas y director pedagógico para América y Europa de Progrentis Corporation. También es coach internacional, experto en dirección de centros educativos y en metodologías activas.