CIENCIA
Secuencian el genoma de la cobra india para conseguir un antiveneno
Cada año, aproximadamente 5 millones de personas en todo el mundo son mordidas por serpientes venenosas: aproximadamente 400,000 pierden extremidades y 100,000 pierden la vida. Los científicos han identificado lo que llaman "los cuatro grandes" de las serpientes, las cuatro especies de serpientes venenosas que causan el mayor daño; estas son el krait común, la víbora de Russell, la víbora escamosa y la cobra india.
Los científicos han trabajado durante muchos años para desarrollar un antídoto para el veneno de cada una de estas serpientes, pero hasta ahora se han quedado cortos. El método actual consiste en inyectar una pequeña cantidad de veneno en un animal como un caballo y recolectar los anticuerpos resultantes, un enfoque que es costoso y propenso a errores.
Los científicos con este nuevo esfuerzo, publicado en la revista Nature Genetics, comenzaron con la idea de secuenciar el genoma de la cobra india con la esperanza de que condujera al desarrollo de un antiveneno basado en un veneno recombinante sintético construido a partir de proteínas.
Los investigadores emplearon una variedad de tecnologías de secuenciación de lectura larga y corta. También utilizaron datos de contacto cromosómico y mapeo óptico. En total, usaron tejido de 14 cobras diferentes, que usaron para predecir 31,447 transcripciones y 23,248 genes codificadores de proteínas.
Debido a que estaban interesados en los datos del genoma que estaban asociados con la producción de veneno, anotaron genes relevantes para las glándulas de veneno y estudiaron de cerca la organización genómica de las familias de genes que codificaban las proteínas de toxina involucradas en las glándulas de veneno.
Encontraron 19 genes que estaban asociados con la producción de toxinas en la glándula venenosa. Utilizando la espectrometría de masas, también pudieron verificar las proteínas que se produjeron debido al gen. Por otro lado, compararon lo que encontraron con los datos disponibles sobre las serpientes de cascabel de pradera; al hacerlo, determinaron que 15 de los genes de toxinas que encontraron eran exclusivos de la cobra india.
Los investigadores sugieren que sus hallazgos podrían permitir que comience la investigación sobre el desarrollo de un veneno recombinante sintético para su uso en la creación de un antídoto.